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¿es ispirada por Dios, o es simplemente cuentos de hombres?

¿Puede usted confiar en la Biblia?

PARA muchas personas, la Biblia es sencillamente un libro que fue escrito por hombres sabios de una época ya ida. Un profesor universitario, Gerald A. Larue, aseguró: “Los puntos de vista de los escritores como se expresan en la Biblia reflejan las ideas, creencias y conceptos que eran comunes en los propios tiempos de ellos, y están limitados por el grado de conocimiento que había en aquellos tiempos”1. Sin embargo, la Biblia afirma de sí misma que es un libro inspirado por Dios (2 Timoteo 3:16). Si esto es cierto, la Biblia ciertamente estaría libre de los puntos de vista equivocados que fueran comunes cuando sus diversas partes fueron escritas. ¿Puede la Biblia salir victoriosa al ser examinada a la luz del conocimiento actual?

2 A medida que consideramos esta cuestión, tenga presente que, mientras el conocimiento va aumentando, los humanos se ven en la necesidad constante de seguir ajustando sus puntos de vista para amoldarlos a la nueva información y a los nuevos descubrimientos. La revista Scientific Monthly señaló en cierta ocasión lo siguiente: “Es pedir demasiado el esperar que artículos que en algunos casos se hubieran escrito tan [recientemente] como cinco años atrás pudieran ser aceptados ahora como representativos de lo último que se piensa en las áreas de la ciencia de que tratan”2. Sin embargo, la Biblia fue escrita y compilada durante un espacio de unos 1.600 años, y quedó completa hace aproximadamente 2.000 años. ¿Qué se puede decir hoy acerca de su exactitud?

La Biblia y la ciencia

3 Durante el tiempo en que se estaba escribiendo la Biblia, entre los hombres había razonamientos infundados en cuanto a cómo estaba sostenida en el espacio la Tierra. Por ejemplo, algunos creían que la Tierra estaba sostenida por cuatro elefantes que estaban plantados sobre una enorme tortuga marina. Sin embargo, la Biblia, en vez de reflejar los puntos de vista imaginativos y no científicos que existían cuando estaba siendo escrita, sencillamente declaró: “[Dios] está extendiendo el norte sobre el lugar vacío, colgando la tierra sobre nada” (Job 26:7). Sí, más de 3.000 años atrás la Biblia señaló, correctamente, que la Tierra no tiene apoyo visible, un hecho que está en armonía con las leyes de la gravitación y la moción, que han sido entendidas en tiempos relativamente recientes. “El hecho de cómo supo Job la verdad —declaró cierto docto religioso— es una cuestión que no pueden resolver fácilmente los que niegan la inspiración de la Sagrada Escritura”3.

4 En cuanto a la forma de la Tierra, The Encyclopedia Americana dice: “La más temprana imagen mental conocida de la Tierra entre los hombres era que esta era una plataforma plana y rígida en el centro del universo. [...] El concepto de una Tierra esférica no fue aceptado extensamente sino hasta el Renacimiento”4. ¡Navegantes del pasado hasta temían caerse junto con sus embarcaciones de vela desde el borde de la Tierra plana! Pero después la introducción de la brújula y de otras mejoras hicieron posible efectuar viajes oceánicos más largos. Estos “viajes de descubrimiento —explica otra enciclopedia— mostraron que el mundo era redondo, no plano como había creído la mayoría de la gente”5.

5 Sin embargo, mucho antes de tales viajes, en realidad unos 2.700 años atrás, la Biblia dijo: “Hay Uno que mora por encima del círculo de la tierra, los moradores de la cual son como saltamontes” (Isaías 40:22). La palabra hebrea chugh, traducida “círculo”, también puede significar “esfera”, como lo muestran obras de referencia como el Analytical Hebrew and Chaldee Lexicon (Léxico analítico hebreo y caldeo) de Davidson. Por tanto, otras traducciones dicen “el globo de la tierra” (Franquesa-Solé), y “el orbe terrestre” (Biblia de Jerusalén). Como se ve, la Biblia no estuvo bajo la influencia del concepto erróneo de una Tierra plana, que era el punto de vista general cuando la Biblia fue escrita. La Biblia fue exacta.

6 Por mucho tiempo los humanos han notado que los ríos fluyen a los mares y a los océanos y sin embargo la profundidad de los mares y los océanos no aumenta. Algunos creían, hasta cuando se aprendió que la Tierra es esférica, que esto se debía a que desde los extremos de la Tierra se estaba derramando y perdiendo una cantidad igual de agua. Más tarde se aprendió que cada segundo el Sol eleva como por bombeo miles de millones de litros de agua desde los mares, en la forma de vapor de agua. Esto produce nubes que son llevadas por el viento sobre las zonas terrestres, donde la humedad se precipita como lluvia y nieve. El agua entonces se escurre hacia los ríos y fluye de nuevo a los mares. Este maravilloso ciclo, aunque por lo general era desconocido en la antigüedad, se menciona en la Biblia: “Los ríos desembocan en el mar y éste nunca se llena, y el agua vuelve a los ríos y nuevamente fluye hacia el mar”. (Eclesiastés 1:7, La Biblia al Día.)

7 Respecto al origen del universo, la Biblia declara: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:1). Pero para muchos científicos esto no estaba en armonía con la ciencia, pues ellos decían que el universo no había tenido principio. Sin embargo, el astrónomo Robert Jastrow, señalando a información más reciente, explica: “La esencia de estos extraños descubrimientos es que el Universo tuvo, en algún sentido, un principio... que empezó en cierto momento en el tiempo”. Jastrow aquí se refiere a una creencia comúnmente aceptada ahora, la teoría de “la gran explosión”, como se ha señalado en el capítulo 9. Él añade: “Ahora vemos que la prueba procedente de la astronomía conduce a un punto de vista bíblico del origen del mundo. Los detalles difieren, pero los elementos esenciales en el relato astronómico y el relato bíblico de Génesis son iguales”6.

8 ¿Qué reacción han causado tales descubrimientos? “El dato curioso es que los astrónomos están perturbados”, escribe Jastrow. “Sus reacciones suministran una interesante demostración de la respuesta de la mente científica —supuestamente una mente muy objetiva— cuando la prueba descubierta por la ciencia misma conduce a un conflicto con los artículos de fe de nuestra profesión. Resulta que el científico se comporta como los demás de nosotros lo hacemos cuando nuestras creencias están en conflicto con la prueba. Nos irritamos, fingimos que el conflicto no existe, o lo cubrimos con frases que carecen de significado”7. Pero sigue en pie el hecho de que aunque la “prueba descubierta por la ciencia” no concordaba con lo que los científicos habían creído por mucho tiempo en cuanto al origen del universo, confirmaba lo que se había escrito en la Biblia milenios atrás.

9 La Biblia dice que en los días de Noé un gran diluvio cubrió las más altas montañas de la Tierra y destruyó toda la vida humana que se hallaba fuera de la enorme arca construida por Noé (Génesis 7:1-24). Muchas personas se han mofado de este relato. Sin embargo, en elevadas montañas se hallan caparazones de organismos marinos. Y la gran cantidad de fósiles y cuerpos muertos depositados en lodo congelado es prueba adicional de que un diluvio de proporciones inmensas ocurrió en el pasado no muy distante. La publicación The Saturday Evening Post dijo: “Muchos de estos animales estaban perfectamente frescos, completos y sin daño, y todavía de pie o por lo menos levantados sobre las rodillas. [...] Aquí está un cuadro verdaderamente sacudidor... para la manera como pensábamos antes. Grandísimas manadas de bestias enormes y bien alimentadas que no estaban específicamente diseñadas para el frío extremo estaban alimentándose plácidamente en pastos soleados [...] De repente todas fueron muertas sin señal visible alguna de violencia y antes que pudieran siquiera tragarse un último bocado de alimento, y entonces fueron congeladas con tanta rapidez que cada célula de sus cuerpos está perfectamente conservada”8.

10 Esto encaja con lo que sucedió en el gran Diluvio. La Biblia lo describe de este modo: “Fueron rotos todos los manantiales de la vasta profundidad acuosa y las compuertas de los cielos fueron abiertas”. La precipitación acuosa ‘anegó abrumadoramente la tierra’, e indudablemente estuvo acompañada de vientos helados en las regiones polares (Génesis 1:6-8; 7:11, 19). En esos lugares el cambio de temperatura sería el más rápido y drástico. Así fueron anegadas y conservadas en el lodo helado diversas formas de vida. Puede que una de estas haya sido el mamut que fue descubierto por los excavadores en Siberia, y que se ve en la ilustración acompañante. Todavía tenía vegetación en la boca y el estómago, y su carne hasta podría haberse comido después de ser descongelada.

11 Mientras más cuidadosamente se examina la Biblia, más sorprendente es su notable exactitud. Como se ha señalado en las páginas 36 y 37 de este libro, la Biblia da las etapas de la creación en el mismo orden que la ciencia ahora confirma, un hecho difícil de explicar si la Biblia fuera sencillamente de origen humano. Este es otro ejemplo de los muchos detalles de la Biblia que han sido confirmados por el conocimiento que avanza. Con buena razón uno de los más grandes científicos de todo tiempo, Isaac Newton, dijo: “No hay ciencias mejor atestiguadas que la religión de la Biblia”9.

La Biblia y la salud

12 A través de los siglos ha habido gran ignorancia respecto a asuntos de la salud. Un médico hasta declaró: “Muchísimas personas todavía creen muchas supersticiones, como las de que una castaña en el bolsillo evita el reumatismo; que el tomar sapos en la mano causa verrugas; que el llevar franela roja alrededor del cuello sana una garganta irritada”, y otras. Sin embargo, explicó: “En la Biblia no se encuentran declaraciones de esa índole. Esto en sí mismo es notable”10.

13 También es notable el resultado de comparar con lo que la Biblia dice los peligrosos tratamientos médicos que se utilizaban en el pasado. Por ejemplo, el Papiro Ebers, un papiro médico de los egipcios antiguos, prescribía el uso de excremento para tratar diferentes condiciones. Decía que el excremento humano mezclado con leche fresca debía aplicarse como cataplasma en las lesiones que quedaran después de la caída de las costras. Y un remedio para sacar astillas dice: “Sangre de gusanos, cuézase y aplástese en aceite; topo, mátese, cuézase y déjese escurrir en aceite; excremento de asno, mézclese en leche fresca. Aplíquese a la abertura”11. Ahora se sabe que tal tratamiento puede resultar en infecciones serias.

14 ¿Qué dice la Biblia acerca del excremento? Dio estas direcciones: “Cuando te agaches fuera, entonces tienes que cavar un hoyo con [un instrumento de cavar] y volverte y cubrir tu excremento” (Deuteronomio 23:13). Así, lejos de prescribir excremento para tratamiento médico, la Biblia dio instrucciones de disponer apropiadamente de los desechos humanos. Hasta el siglo actual, por lo general no se conocía el peligro de dejar los excrementos expuestos a las moscas. Esto resultó en que se esparcieran graves enfermedades portadas por las moscas, y en la muerte de muchas personas. Sin embargo, el remedio sencillo estaba registrado en la Biblia durante todo ese tiempo, y los israelitas lo seguían más de 3.000 años atrás.

15 Durante el siglo pasado, el personal médico pasaba directamente de estar manejando cadáveres en el cuarto de disección a la sala de maternidad para efectuar exámenes, y ni siquiera se lavaban las manos. Así se transferían infecciones de los muertos a los vivos, y muchas otras personas morían. Hasta cuando se demostró el valor de lavarse las manos, muchos miembros de la comunidad médica opusieron resistencia a estas medidas higiénicas. Indudablemente sin que lo supieran, estaban rechazando la sabiduría de la Biblia, puesto que la ley de Jehová a los israelitas decretaba que cualquier persona que tocara a un cadáver se hacía inmunda y tenía que lavarse y lavar su ropa. (Números 19:11-22.)

16 Como señal de un pacto con Abrahán, Jehová Dios dijo: “Todo varón de ustedes que tenga ocho días de edad tiene que ser circuncidado”. Más tarde, este requisito fue repetido a la nación de Israel (Génesis 17:12; Levítico 12:2, 3). No se explicó por qué se había especificado el día octavo, pero ahora lo entendemos. La investigación médica ha descubierto que la vitamina K, un elemento coagulador de la sangre, sube a un nivel adecuado únicamente para entonces. Parece que otro elemento coagulador esencial, la protrombina, alcanza en el octavo día un nivel superior al de cualquier otro tiempo durante la vida del niño. Fundándose en esta evidencia, el Dr. S. I. McMillen llegó a esta conclusión: “El día perfecto para ejecutar una circuncisión es el octavo día”12. ¿Fue esto simple coincidencia? De ninguna manera. Fue conocimiento que comunicó un Dios que sabía lo implicado.

17 Otro descubrimiento de la ciencia moderna es el grado a que la actitud mental y las emociones afectan la salud. Una enciclopedia explica: “Desde 1940 se ha hecho cada vez más claro que la función fisiológica de los órganos así como los sistemas de órganos están estrechamente relacionados con el estado mental del individuo, y que hasta pueden ocurrir cambios en los tejidos de un órgano que haya sido afectado de ese modo”13. Sin embargo, mucho tiempo atrás en la Biblia se hizo referencia a esta estrecha relación entre la actitud mental y la salud física. Por ejemplo, la Biblia dice: “Un corazón calmado es la vida del organismo de carne, pero los celos son podredumbre a los huesos”. (Proverbios 14:30; 17:22.)

18 Por eso la Biblia guía a la gente a apartarse de las emociones y las actitudes dañinas. “Andemos decentemente —amonesta—, no en contienda y celos.” También aconseja: “Quítense de ustedes toda amargura maliciosa y cólera e ira y gritería y habla injuriosa junto con toda maldad. Mas háganse bondadosos los unos con los otros, tiernamente compasivos” (Romanos 13:13; Efesios 4:31, 32). La Biblia recomienda especialmente el amor. “Además de todas estas cosas —dice—, vístanse de amor.” Jesús, en su condición del mayor proponente del amor, dijo a sus discípulos: “Les doy un nuevo mandamiento: que se amen unos a otros; así como yo los he amado”. En su Sermón del Monte hasta dijo: “Continúen amando a sus enemigos” (Colosenses 3:12-15; Juan 13:34; Mateo 5:44). Muchos quizás se burlen de esto, y lo llamen debilidad, pero a costa de algo. La ciencia ha aprendido que la falta de amor es un factor de importancia en muchas enfermedades mentales y otros problemas.

19 La publicación médica británica Lancet dijo en cierta ocasión: “Por mucho, el descubrimiento más significativo de la ciencia mental es el poder del amor como fuerza protectora y restaurativa para la mente”14. De manera similar, un conocido especialista en asuntos de tensión emocional o estrés, el Dr. Hans Selye, dijo: “No es la persona odiada ni el jefe que frustra quien llega a padecer úlceras, hipertensiones y enfermedades cardíacas. Es la persona que odia o que se permite sentirse frustrada. ‘Ama a tu prójimo’ está entre los más sabios consejos médicos que alguna vez se han dado”15.

20 En verdad la sabiduría de la Biblia aventaja por mucho a los descubrimientos modernos. Como una vez escribió el doctor James T. Fisher: “Si se fuera a tomar la suma de todos los artículos autoritativos escritos por los más capacitados sicólogos y siquiatras en el asunto de la higiene mental —si se fuera a combinarlos, y refinarlos, y a echar fuera la verbosidad excesiva— si se tomara toda la carne y nada del perejil, y si estas porciones no adulteradas de conocimiento científico puro hubieran de ser concisamente expresadas por el más capacitado de los poetas vivientes, se tendría un resumen inadecuado e incompleto del Sermón del Monte”16.

La Biblia y la historia

21 Después que Darwin hubo publicado su teoría de la evolución, el registro histórico de la Biblia llegó a estar bajo extenso ataque. El arqueólogo Leonard Woolley explicó: “Surgió para finales del siglo XIX una escuela extremada de críticos que estuvo dispuesta a negar el fundamento histórico de casi todo lo que se relata en los primeros libros del Antiguo Testamento”17. De hecho, algunos críticos hasta alegaron que el escribir no entró en uso general sino hasta el tiempo de Salomón o después; y que, por tanto, no se podía confiar en las primeras narraciones bíblicas, puesto que estas no habrían sido puestas por escrito sino hasta siglos después de haber ocurrido los acontecimientos. Uno de los exponentes de esta teoría dijo, en 1892: “El tiempo, del cual tratan las narraciones de antes de Moisés, es suficiente prueba de su carácter legendario. Aquel tiempo precedió a todo conocimiento del arte de escribir”18.

22 Sin embargo, en los últimos tiempos se ha acumulado mucha prueba arqueológica que muestra que la escritura era común mucho antes del tiempo de Moisés. “De nuevo tenemos que enfatizar —explicó el arqueólogo William Foxwell Albright— que la escritura alfabética hebrea se empleó en Canaán y en los distritos vecinos desde la era patriarcal en adelante, y que la rapidez con que cambiaron las formas de los caracteres es prueba clara de que se empleaban comúnmente”19. Y otro prominente historiador y excavador señaló: “Ahora nos parece absurdo el que siquiera se pusiera en tela de juicio alguna vez el que Moisés hubiera sabido escribir”20.

23 Vez tras vez ha sido confirmado el registro histórico de la Biblia por el descubrimiento de nueva información. Por ejemplo, por mucho tiempo el rey asirio Sargón fue conocido únicamente por el relato bíblico de Isaías 20:1. De hecho, durante la primera parte del siglo pasado los críticos descontaron esta referencia bíblica a él como algo que no tenía valor histórico. Entonces las excavaciones arqueológicas pusieron al descubierto las ruinas del magnífico palacio de Sargón en Korsabad, junto con muchas inscripciones relacionadas con su dominio. Como resultado de esto, Sargón es ahora uno de los más conocidos reyes asirios. El historiador israelí Moshe Pearlman escribió: “De súbito, escépticos que habían dudado de la autenticidad de hasta las partes históricas del Antiguo Testamento empezaron a modificar sus puntos de vista”21.

24 Una de las inscripciones de Sargón narra un episodio que antes había sido conocido únicamente por lo que la Biblia decía. La inscripción dice: “Sitié y conquisté a Samaria, me llevé como botín a 27.290 habitantes de ella”22. El relato bíblico de esto en 2 Reyes 17:6 dice: “En el año noveno de Oseas, el rey de Asiria tomó a Samaria y entonces condujo a Israel al destierro”. En cuanto a la notable similitud de estos dos relatos, Pearlman señaló: “Aquí teníamos, pues, dos informes en los anales del conquistador y del vencido, y cada uno casi espeja al otro”23.

25 ¿Deberíamos esperar, pues, que los registros bíblicos y seglares concordaran en todo detalle? No; como hace notar Pearlman: “Esta clase de idéntico ‘reportaje bélico’ desde ambos lados era extraordinario en el Oriente Medio de la antigüedad (y a veces también lo es en tiempos modernos). Ocurría únicamente cuando los países en conflicto eran Israel y uno de sus vecinos, y solo cuando Israel era derrotado. Cuando Israel ganaba, en las crónicas del enemigo no aparecía ningún registro de fracaso”24. (Cursivas añadidas.) Por tanto, no sorprende el que los relatos asirios de la campaña militar que condujo en Israel el hijo de Sargón, Senaquerib, tengan una omisión de importancia. ¿Y cuál es esa?

26 Se han descubierto relieves murales del palacio del rey Senaquerib que pintan escenas de su expedición en Israel. También se han hallado descripciones escritas de tal expedición. Una, un prisma de arcilla, dice: “En cuanto a Ezequías, el judío, él no se sometió a mi yugo, puse sitio a 46 de sus ciudades fuertes [...] A él mismo lo hice prisionero en Jerusalén, su residencia real, como a un pájaro en una jaula. [...] Subyugué su país, pero todavía aumenté el tributo y los regalos-katrû (debidos) a mí (como su) amo”25. Como se ve, la versión de Senaquerib coincide con la Biblia cuando se trata de las victorias asirias. Pero, como hubiera de esperarse, él omite la mención de que no pudo conquistar a Jerusalén, y de que se vio obligado a regresar a su país porque se había dado muerte a 185.000 de sus soldados en una sola noche. (2 Reyes 18:13–19:36; Isaías 36:1–37:37.)

27 Considere el asesinato de Senaquerib, y lo que revela un descubrimiento reciente. La Biblia dice que dos de sus hijos, Adramelec y Sarezer, dieron muerte a Senaquerib (2 Reyes 19:36, 37). Sin embargo, tanto el relato que se atribuye al rey babilonio Nabonides como el del sacerdote babilonio Beroso, del tercer siglo a. de la E.C., mencionan un solo hijo implicado en aquella muerte. ¿Cuál relato era el correcto? Comentando sobre un descubrimiento hecho más recientemente, un prisma fragmentario de Esar-hadón, el hijo de Senaquerib que le sucedió como rey, el historiador Philip Biberfeld escribió: “Solo el relato bíblico resultó estar correcto. Fue confirmado en todo mínimo detalle por la inscripción de Esar-hadón, y resultó más exacto en cuanto a este acontecimiento de la historia babilonia y asiria que las mismas fuentes babilonias. Este es un hecho de gran importancia para la evaluación de hasta fuentes contemporáneas que no estén de acuerdo con la tradición bíblica”26.

28 Hubo un tiempo en que todas las fuentes antiguas conocidas diferían también de la Biblia respecto a Belsasar, o Baltasar. La Biblia presenta a Belsasar como rey de Babilonia cuando esta cayó (Daniel 5:1-31). Sin embargo, los escritos seglares ni siquiera mencionaban a Belsasar, y decían que Nabonides era rey en aquel tiempo. Por eso, los críticos alegaban que Belsasar jamás había existido. Sin embargo, en tiempos más recientes se hallaron escritos antiguos que identificaban a Belsasar como hijo de Nabonides y corregente con su Padre en Babilonia. Por esta razón, patentemente, la Biblia dice que Belsasar ofreció a Daniel hacerlo el “tercer gobernante en el reino”, puesto que Belsasar mismo era el segundo (Daniel 5:16, 29). Por eso, R. P. Dougherty, profesor de la Universidad de Yale, al comparar el libro bíblico de Daniel con otros escritos antiguos, dijo: “Se puede interpretar que el relato bíblico excele porque emplea el nombre Belsasar, porque atribuye poder de rey a Belsasar y porque reconoce que existía una gobernación binaria en el reino”27.

29 Otro ejemplo de un descubrimiento que confirma lo histórico de una persona mencionada en la Biblia lo da Michael J. Howard, quien trabajó con la expedición a Cesarea, en Israel, en 1979. “Por 1.900 años —escribió él— Pilato existió únicamente en las páginas de los Evangelios y en los recuerdos vagos de historiadores romanos y judíos. No se conocía casi nada acerca de su vida. Algunos decían que ni siquiera había existido alguna vez. Pero en 1961 una expedición arqueológica italiana trabajaba en las ruinas del antiguo teatro romano de Cesarea. Un obrero dio vuelta a una piedra que había sido usada en una de las escaleras. En el reverso estaba la siguiente inscripción parcialmente oscurecida, en latín: ‘Caesariensibus Tiberium Pontius Pilatus Praefectus Iudaeae’ (Al pueblo de Cesarea Tiberio Poncio Pilato prefecto de Judea). Aquello fue un golpe mortífero a las dudas en cuanto a la existencia de Pilato. [...] Por primera vez hubo prueba epigráfica contemporánea de la vida del hombre que ordenó la crucifixión de Cristo”28. (Juan 19:13-16; Hechos 4:27.)

30 Los descubrimientos modernos hasta corroboran detalles menores de los relatos bíblicos antiguos. Por ejemplo: contradiciendo a la Biblia, en 1964 Werner Keller escribió que los camellos no habían sido domesticados en fecha temprana, y, por tanto, la escena en que “nos encontramos con Rebeca por primera vez en su ciudad nativa de Nacor tiene que experimentar un cambio de accesorios de escenario. Los ‘camellos’ que pertenecían a su futuro suegro, Abrahán, a los cuales ella dio de beber en el pozo, eran... asnos”29 (Génesis 24:10). Sin embargo, en 1978 Moshe Dayan, líder militar y arqueólogo israelí, señaló a la prueba de que los camellos “servían de medio de transporte” en aquellos tiempos remotos, y, por eso, de que el relato que la Biblia da es exacto. “Un relieve del siglo XVIII a. de J.C. hallado en Biblos, en Fenicia, pinta a un camello puesto de rodillas”, explicó Dayan. “Y en sellos cilíndricos descubiertos recientemente en Mesopotamia, pertenecientes al período de los patriarcas, aparecen jinetes sobre camellos”30.

31 La prueba de la exactitud histórica de la Biblia ha incrementado irresistiblemente. Aunque es verdad que no se han hallado registros del desastre de Egipto en el mar Rojo, ni de otras derrotas parecidas, esto no es sorprendente, puesto que no era la costumbre de los gobernantes llevar registro de sus derrotas. Sin embargo, en los muros del templo de Karnak, en Egipto, se descubrió el registro de la invasión de Judá efectuada con éxito por el Faraón Sisac durante el reinado de Roboam, el hijo de Salomón. La Biblia menciona esto en 1 Reyes 14:25, 26. Además, se ha descubierto la versión que da el rey moabita Mesa de su revuelta contra Israel, registrada en lo que se llama la Estela Moabita. Este relato se puede leer también en la Biblia en 2 Reyes 3:4-27.

32 Los visitantes de muchos museos pueden ver relieves murales, inscripciones y estatuas que verifican los relatos bíblicos. Se menciona a reyes de Judá e Israel tales como Ezequías, Manasés, Omri, Acab, Peka, Menahén y Oseas en registros cuneiformes de gobernantes asirios. Se puede ver una representación del rey Jehú o uno de sus emisarios pagando tributo en el Obelisco Negro de Salmanasar. El ornato del palacio persa de Susán, o Susa, como lo conocían los personajes bíblicos Mardoqueo y Ester, ha sido recreado para ser observado hoy día. Los visitantes de los museos pueden ver también estatuas de los césares romanos de la antigüedad Augusto, Tiberio y Claudio, a quienes se menciona en los relatos bíblicos (Lucas 2:1; 3:1; Hechos 11:28; 18:2). Sí; se ha hallado una moneda de plata de un denario que lleva la imagen de Tiberio César... una moneda como la que Jesús pidió que le mostraran cuando estuvo considerando el asunto de los impuestos. (Mateo 22:19-21.)

33 El visitante moderno de Israel que esté familiarizado con la Biblia no puede evitar el quedar impresionado por el hecho de que la Biblia describe con gran exactitud aquella tierra y sus características. El doctor Ze’ev Shremer, quien condujo una expedición geológica en la península del Sinaí, dijo en cierta ocasión: “Por supuesto, tenemos nuestros propios mapas y planos de examen geodésico, pero en los casos en que la Biblia y los mapas se contradicen optamos a favor del Libro”31. He aquí un ejemplo de poder experimentar personalmente la historia que se presenta en la Biblia: En Jerusalén hoy día una persona puede recorrer un túnel de 533 metros (1.749 pies) de largo que fue abierto a través de roca sólida más de 2.700 años atrás. Fue abierto para proteger el suministro de agua de la ciudad mediante llevar agua desde el manantial oculto de Gihón, fuera de los muros de la ciudad, hasta el Estanque de Siloam (o Piscina de Siloé) dentro de la ciudad. La Biblia explica cómo Ezequías hizo que se construyera este conducto de agua con el fin de suministrar agua a la ciudad debido a que se esperaba que Senaquerib la sitiara. (2 Reyes 20:20; 2 Crónicas 32:30.)

34 Estos son únicamente unos cuantos ejemplos que ilustran por qué no es prudente tener en menos la exactitud de la Biblia. Hay muchos, muchos más. Por eso, las dudas en cuanto a la confiabilidad de la Biblia por lo general no se basan en lo que ella dice, ni en prueba sólida, sino, más bien, en información errónea o en ignorancia. Frederic Kenyon, quien fue director del Museo Británico, escribió: “La arqueología no ha dicho todavía su última palabra; pero los resultados ya logrados confirman lo que la fe sugeriría, que la Biblia solo puede salir ganando por un aumento de conocimiento”32. Y Nelson Glueck, bien conocido arqueólogo, dijo: “Puede declararse categóricamente que ningún descubrimiento arqueológico ha contradicho alguna vez una referencia bíblica. Se han hecho veintenas de hallazgos arqueológicos que confirman en líneas generales claras o en detalle exacto declaraciones históricas que se hallan en la Biblia”33.

Honradez y armonía

35 Otro punto que identifica a la Biblia como obra que procede de Dios es la honradez de sus escritores. Es contrario a la naturaleza humana el confesar errores o fracasos, especialmente por escrito. La mayoría de los escritores antiguos informaban únicamente sus éxitos y virtudes. Sin embargo, Moisés escribió que él había ‘actuado en desacato’ y por eso había sido descalificado de introducir a Israel en la Tierra Prometida (Deuteronomio 32:50-52; Números 20:1-13). Jonás escribió acerca de su propia desobediencia (Jonás 1:1-3; 4:1). Pablo reconoce sus malos hechos del pasado (Hechos 22:19, 20; Tito 3:3). Y Mateo, un apóstol de Cristo, informó que a veces los apóstoles mostraron poca fe, que procuraron prominencia, y hasta abandonaron a Jesús cuando fue arrestado. (Mateo 17:18-20; 18:1-6; 20:20-28; 26:56.)

36 Si los escritores de la Biblia hubieran tenido la intención de falsificar algo, ¿no habría de ser eso la información desfavorable acerca de sí mismos? No parecería probable que hubieran de revelar sus propias debilidades y entonces hacer declaraciones falsas acerca de otras cosas, ¿verdad? Por eso, pues, la honradez de los escritores de la Biblia añade peso a su alegación de que Dios los guió mientras escribían. (2 Timoteo 3:16.)

37 La armonía interna alrededor de un tema central también da testimonio de la Autoría Divina de la Biblia. Es fácil declarar que los 66 libros de la Biblia fueron escritos durante un período de 16 siglos por unos 40 diferentes escritores. Pero ¡piense en lo notable que es ese hecho! Digamos que la escritura de un libro hubiera empezado durante el tiempo del Imperio Romano, que tal escritura hubiera continuado a través del período de las monarquías y hasta el de las repúblicas modernas, y que los escritores fueran personas tan diferentes como soldados, reyes, sacerdotes, pescadores y hasta un ganadero y un médico. ¿Esperaría usted que todas las partes de ese libro siguieran precisamente el mismo tema? Sin embargo, la Biblia fue escrita durante un espacio de tiempo similar, bajo diversos regímenes políticos, y por hombres de todas esas categorías. Y toda ella está en armonía. Su mensaje fundamental va en la misma dirección desde su comienzo hasta su final. ¿No da peso esto a la alegación de la Biblia de que estos “hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados por espíritu santo”? (2 Pedro 1:20, 21.)

38 ¿Puede usted confiar en la Biblia? Si realmente examina lo que ella dice, y no se limita a aceptar lo que ciertas personas afirman que ella dice, usted hallará razón para confiar en ella. Sin embargo, existe prueba más fuerte aún de que la Biblia realmente ha sido inspirada por Dios, y ese es el asunto que se considera en el siguiente capítulo.

Capítulo 2

La Biblia... ¿ha sido realmente inspirada por Dios?

NINGÚN hombre puede predecir con exactitud de detalles el futuro. Eso está más allá de lo que los humanos pueden hacer. Sin embargo, el Creador del Universo posee todos los datos necesarios y hasta puede controlar los acontecimientos. Por eso, de él se puede decir que es Aquel que “declara desde el principio el final, y desde hace mucho las cosas que no se han hecho”. (Isaías 46:10; 41:22, 23.)

2 La Biblia contiene centenares de profecías. ¿Se han cumplido estas con exactitud hasta ahora? Si así es, este hecho sería una notable indicación de que la Biblia ha sido “inspirada de Dios” (2 Timoteo 3:16, 17). Y crearía confianza en otras profecías acerca de acontecimientos que todavía hubieran de venir. Por tanto, será útil repasar algunas profecías que ya se han cumplido.

La caída de Tiro

3 Tiro era un prominente puerto marítimo de Fenicia que había sido traicionero en sus tratos con el antiguo Israel, la nación de adoradores de Jehová que era la vecina meridional de Tiro. Mediante un profeta llamado Ezequiel, Jehová predijo la destrucción completa de Tiro más de 250 años antes que tal suceso tuviera lugar. Jehová declaró: “Haré subir contra ti muchas naciones [...] Y ciertamente reducirán a ruinas los muros de Tiro y demolerán sus torres, y sí rasparé de ella su polvo y haré de ella una superficie brillante y pelada de peñasco. Un secadero para redes barrederas es lo que ella llegará a ser en medio del mar”. Ezequiel también mencionó por anticipado a la primera nación que pondría sitio a Tiro, y al líder de aquella nación: “Aquí estoy trayendo contra Tiro a Nabucodorosor el rey de Babilonia”. (Ezequiel 26:3-5, 7.)

4 Como se predijo, Nabucodorosor [Nabucodonosor] sí derribó posteriormente a la Tiro continental, y The Encyclopædia Britannica informa “un sitio de 13 años [...] por Nabucodorosor”1. Después del sitio se dio el informe de que él no se llevó despojos: “En cuanto a salario, no resultó haber ninguno [...] para él” (Ezequiel 29:18). ¿Por qué no? Porque parte de Tiro se hallaba en una isla al otro lado de un canal estrecho2. La mayoría de los tesoros de Tiro habían sido transferidos de la tierra continental a aquella parte insular de la ciudad, que no fue destruida.

5 Pero la conquista de Nabucodorosor no ‘raspó el polvo de Tiro e hizo de ella una superficie brillante y pelada’ como había predicho Ezequiel. Tampoco se cumplió la profecía de Zacarías de que Tiro sería arrojada “al mar” (Zacarías 9:4). ¿Fueron inexactas estas profecías? De ningún modo. Más de 250 años después de la profecía de Ezequiel, y casi 200 años después de la de Zacarías, Tiro fue totalmente destruida por ejércitos griegos bajo Alejandro Magno, en 332 a. de la E.C. “Con las ruinas de la porción continental de la ciudad —explica la Encyclopedia Americana— en 332 él construyó un enorme [terraplén] para unir la isla con la tierra continental. Después de un sitio de siete meses [...] capturó y destruyó a Tiro”3.

6 Así, como lo habían predicho Ezequiel y Zacarías, el polvo y los escombros de Tiro sí terminaron en medio del agua. Tiro quedó en condición de un peñasco pelado, “un tendedero de redes”, como señaló un visitante a aquel lugar4. De ese modo, ¡profecías expresadas centenares de años antes se cumplieron con exactitud de detalle!

Ciro y la caída de Babilonia

7 Son también notables las profecías que tienen que ver con los judíos y Babilonia. La historia tiene el registro de que Babilonia se llevó a los judíos al cautiverio. Sin embargo, unos 40 años antes que esto sucediera Jeremías lo había predicho. Isaías lo predijo unos 150 años antes que sucediera. También predijo que los judíos regresarían del cautiverio. Lo mismo hizo Jeremías, quien dijo que serían restaurados a su país después de 70 años. (Isaías 39:6, 7; 44:26; Jeremías 25:8-12; 29:10.)

8 Este regreso fue hecho posible porque los medos y los persas derribaron a Babilonia en el año 539 a. de la E.C. Esto fue predicho por Isaías casi 200 años antes que sucediera, y por Jeremías unos 50 años antes de tal suceso. Jeremías dijo que los soldados de Babilonia no opondrían resistencia. Tanto Isaías como Jeremías predijeron que las aguas que servían de protección a Babilonia —el río Éufrates— “tienen que secarse”. Isaías hasta dio el nombre del general conquistador persa, Ciro, y dijo que delante de él ‘no estarían cerradas las puertas’ de Babilonia. (Jeremías 50:38; 51:11, 30; Isaías 13:17-19; 44:27; 45:1.)

9 Heródoto, historiador griego, explica que Ciro en efecto desvió la corriente del Éufrates y que “las aguas del río bajaron a tal grado que el lecho natural de la corriente se hizo vadeable”5. Así, durante la noche soldados enemigos marcharon por el lecho del río y entraron en la ciudad por puertas que, por descuido, habían quedado abiertas. “Si a los babilonios se les hubiera dado aviso de lo que Ciro se proponía hacer —continuó Heródoto—, habrían cerrado todas las puertas de calle que [estaban] sobre el río [...] Pero lo que sucedió fue que los persas cayeron sobre ellos por sorpresa y así tomaron la ciudad”6. En realidad, los babilonios estaban emborrachándose en un jolgorio, como la Biblia explica, y como confirma Heródoto7 (Daniel 5:1-4, 30). Tanto Isaías como Jeremías predijeron que con el tiempo Babilonia se convertiría en ruinas sin habitantes. Y eso fue lo que sucedió. Hoy día Babilonia es una desolada acumulación de montículos. (Isaías 13:20-22; Jeremías 51:37, 41-43.)

10 Ciro también permitió que los judíos regresaran a su país. Más de dos siglos antes, Jehová había predicho lo siguiente acerca de Ciro: “Todo aquello en que me deleito él lo llevará a cabo por completo” (Isaías 44:28). Como la profecía lo predijo, después de 70 años Ciro devolvió los cautivos a su país, en 537 a. de la E.C. (Esdras 1:1-4). Se ha hallado una antigua inscripción persa, llamada el Cilindro de Ciro, que claramente expone la norma de Ciro de devolver los cautivos a sus países de origen. “En cuanto a los habitantes de Babilonia —está registrado que Ciro dijo—, (también) recogí a todos sus habitantes (anteriores) y devolví (a ellos) sus lugares de habitación”8.

Medopersia y Grecia

11 Mientras Babilonia todavía era potencia mundial, la Biblia predijo la conquista de esta mediante un simbólico carnero de dos cuernos, que representó a “los reyes de Media y Persia” (Daniel 8:20). Como se predijo, Medopersia llegó a ser la potencia mundial siguiente cuando venció a Babilonia en 539 a. de la E.C. Sin embargo, con el tiempo “un macho de las cabras”, identificado como Grecia, “procedió a derribar al carnero y a quebrar sus dos cuernos” (Daniel 8:1-7). Esto sucedió en 332 a. de la E.C., cuando Grecia derrotó a Medopersia y llegó a ser la nueva potencia mundial.

12 Note lo que se predijo que vendría después: “Y el macho de las cabras, por su parte, se dio grandes ínfulas hasta el extremo; pero en cuanto se hizo poderoso, el gran cuerno fue quebrado, y procedieron a subir conspicuamente cuatro en lugar de él” (Daniel 8:8). ¿Qué significa esto? La Biblia explica: “El macho cabrío peludo representa al rey de Grecia; y en cuanto al gran cuerno que estaba entre sus ojos, representa al primer rey. Y puesto que ése fue quebrado, de modo que hubo cuatro que finalmente se levantaron en lugar de él, hay cuatro reinos de su nación que se pondrán de pie, pero no con su poder”. (Daniel 8:21, 22.)

13 La historia muestra que este “rey de Grecia” fue Alejandro Magno. Pero después de su muerte en 323 a. de la E.C., al pasar el tiempo su imperio fue dividido entre cuatro generales: Seleuco Nicátor, Casandro, Ptolomeo Lago y Lisímaco. Precisamente como la Biblia lo había predicho, “hubo cuatro que finalmente se levantaron en lugar de él”. Sin embargo, como también se había predicho, ninguno de estos tuvo jamás el poder que poseyó Alejandro. Así, más de 200 años después de haber sido puesta por escrito esta profecía, empezó a cumplirse... ¡otra notable confirmación de que la Biblia es inspirada!

Se predice al Mesías

14 Son especialmente notables las veintenas de profecías acerca de Jesucristo. El profesor J. P. Free declaró: “Las probabilidades de que todas estas profecías se cumplieran en un solo hombre son tan arrolladoramente remotas que queda demostrado de modo muy impresionante que de ninguna manera pudieran ser las conjeturas astutas de simples humanos”9.

15 El cumplimiento de muchas de estas profecías estaba completamente fuera del control de Jesús. Por ejemplo, él no podría haber hecho arreglos para nacer como miembro de la tribu de Judá, o como descendiente de David (Génesis 49:10; Isaías 9:6, 7; 11:1, 10; Mateo 1:2-16). Tampoco pudiera haber dirigido los sucesos que resultaron en que él naciera en Belén (Miqueas 5:2; Lucas 2:1-7). Tampoco habría hecho arreglos él para ser traicionado por 30 piezas de plata (Zacarías 11:12; Mateo 26:15); ni para que sus enemigos escupieran contra él (Isaías 50:6; Mateo 26:67); ni para ser vituperado mientras colgaba del madero de ejecución (Salmo 22:7, 8; Mateo 27:39-43); ni para que se le atravesara con una lanza, pero que no se quebrara ningún hueso de su cuerpo (Zacarías 12:10; Salmo 34:20; Juan 19:33-37); ni para que unos soldados echaran suertes por sus prendas de vestir (Salmo 22:18; Mateo 27:35). Estas son simplemente unas cuantas de las muchas profecías que se cumplieron en el hombre Jesús.

La destrucción de Jerusalén

16 Jesús fue el más grande Profeta de Jehová. Primero, note lo que él dijo que le pasaría a Jerusalén: “Tus enemigos edificarán en derredor de ti una fortificación de estacas puntiagudas y te rodearán y te afligirán de todos lados, y te arrojarán al suelo a ti y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no discerniste el tiempo en que se te inspeccionaba” (Lucas 19:43, 44). Jesús también dijo: “Cuando vean a Jerusalén cercada de ejércitos acampados, entonces sepan que la desolación de ella se ha acercado. Entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas”. (Lucas 21:20, 21.)

17 Tal como la profecía lo había predicho, los ejércitos romanos bajo Cestio Galo marcharon contra Jerusalén en 66 E.C. Sin embargo —y este es un dato extraño—, él no siguió adelante con el sitio hasta completar su objetivo, sino que, como informó Flavio Josefo, historiador del primer siglo: “Levantó el sitio cuando más podía contar con el buen éxito”10. Habiendo sido retirado inesperadamente el asedio de la ciudad, se presentó la oportunidad para prestar atención a la instrucción de Jesús en cuanto a huir de Jerusalén. Eusebio, historiador de la antigüedad, informó que fueron los cristianos quienes huyeron11.

18 Menos de cuatro años después, en 70 E.C., los ejércitos romanos bajo el general Tito regresaron y rodearon a Jerusalén. Derribaron árboles por kilómetros en derredor y construyeron un muro que rodeó a la ciudad, “una fortificación de estacas puntiagudas”. Josefo declaró que, como resultado de esto, “fuéles quitada a los judíos [...] la esperanza de [...] poder salvarse”12. Josefo notó que, después de un sitio de unos cinco meses, aparte de tres torres y una porción de un muro, “de tal manera la allanaron toda, que cuantos a ella se llegasen, apenas creerían haber sido habitada en algún tiempo”13.

19 Aproximadamente 1.100.000 personas murieron durante el sitio, y 97.000 fueron llevadas al cautiverio14. Hasta el día de hoy, en Roma se puede ver un testimonio del cumplimiento de la profecía de Jesús. Allí está el Arco de Tito, erigido por los romanos en 81 E.C. para conmemorar la victoriosa captura de Jerusalén. Ese Arco sigue siendo un recordatorio silencioso de que el no prestar atención a las advertencias que hay en la profecía bíblica puede llevar al desastre.

Profecías que están cumpliéndose ahora

20 Según la Biblia, se acerca un asombroso cambio de alcance mundial. Tal como Jesús predijo acontecimientos mediante los cuales personas del primer siglo pudieron estar al tanto de la destrucción inminente de Jerusalén, así también predijo acontecimientos mediante los cuales personas que viven hoy podrían saber que se acerca un cambio de alcance mundial. Jesús dio esta “señal” en respuesta a esta pregunta que le hicieron sus discípulos: “¿Qué será la señal de tu presencia y de la conclusión del sistema de cosas?”. (Mateo 24:3.)

21 Según la Biblia, esta “presencia” de Cristo no sería en forma humana; más bien, él sería un poderoso gobernante en el cielo que librará a la humanidad oprimida (Daniel 7:13, 14). Su “presencia” acontecería durante lo que él llamó “la conclusión del sistema de cosas”. Pues bien, ¿qué fue, precisamente, la “señal” que Jesús dio para marcar el tiempo en que él estaría presente invisiblemente como gobernante y cuando el fin de este sistema de cosas se habría acercado? En la Biblia, en el capítulo 24 de Mateo, el capítulo 13 de Marcos y el capítulo 21 de Lucas, usted puede repasar los acontecimientos que, en conjunto, componen la señal. Algunos de los principales son los siguientes:

22 GRANDES GUERRAS: “Se levantará nación contra nación y reino contra reino” (Mateo 24:7). Desde 1914 en adelante el cumplimiento de esto ha sido arrollador. La I Guerra Mundial, que empezó en 1914, introdujo el uso, en grandes cantidades, de ametralladoras, tanques, submarinos, aviones y también gases venenosos. Para cuando terminó, en 1918, unos 14.000.000 de soldados y ciudadanos comunes habían perdido la vida violentamente. Un historiador escribió: “La Primera Guerra Mundial fue la primera guerra ‘total’”15. La II Guerra Mundial, desde 1939 hasta 1945, fue más destructiva aún, y las muertes militares y civiles ascendieron a unos 55.000.000. Y esta guerra presentó un horror totalmente nuevo... ¡las bombas atómicas! Desde entonces, ha pasado de 30.000.000 la cantidad de las personas que han muerto en veintenas de guerras, grandes y pequeñas. La revista noticiosa alemana Der Spiegel señala: “Desde 1945 no ha habido un solo día en que haya existido verdadera paz en el mundo”16.

23 ESCASECES DE ALIMENTO: “Habrá escaseces de alimento” (Mateo 24:7). La I Guerra Mundial fue seguida por hambre extensa. Después de la II Guerra Mundial el hambre fue peor. ¿Y hoy? “Hoy hay hambre en una escala totalmente nueva. [...] hasta 400.000.000 de personas viven constantemente al borde de la inanición”, dice el periódico Times de Londres, Inglaterra17. El periódico The Globe and Mail, de Toronto, Canadá, declara: “Más de 800.000.000 de personas están subalimentadas”18. Y la Organización Mundial de la Salud informa que “cada año, 12.000.000 de niños mueren antes de su primer cumpleaños” como resultado de la desnutrición19.

24 TERREMOTOS: “Habrá grandes terremotos” (Lucas 21:11). Un especialista en ingeniería de construcciones a prueba de terremotos, George W. Housner, dijo que el terremoto que hubo en Tangshan, China, en 1976, fue “el más grande desastre sísmico de la historia de la humanidad”, uno que quitó centenares de miles de vidas20. El periódico italiano Il Piccolo informó: “Nuestra generación vive en un peligroso período de alta actividad sísmica, como lo muestran las estadísticas”21. Desde 1914, el promedio de las muertes causadas por los terremotos cada año ha sido diez veces mayor que en siglos anteriores.

25 ENFERMEDADES: “En un lugar tras otro pestes” (Lucas 21:11). La revista Science Digest informó: “La epidemia de la gripe española de 1918 pasó rápidamente sobre la Tierra [y] segó 21.000.000 de vidas”. Añadió: “Nunca en toda la historia había habido una calamidad mortífera más severa ni rápida. [...] si la epidemia hubiera continuado acelerando como iba, la humanidad habría sido erradicada en unos cuantos meses”22. Desde entonces, las enfermedades cardíacas, el cáncer, las enfermedades venéreas y muchas otras plagas han lisiado y matado a centenares de millones de personas.

26 DELITO: “Aumento del desafuero” (Mateo 24:12). El asesinato, el robo, el ultraje sexual, el terrorismo, la corrupción... la lista es larga y bien conocida. En muchas áreas la gente teme andar por las calles. Una autoridad sobre el terrorismo confirma esta tendencia hacia el desafuero después de 1914 con la declaración: “El período hasta la primera Guerra Mundial era, en términos generales, más humano”23.

27 TEMOR: “Los hombres desmayan por el temor y la espectativa de las cosas que vienen sobre la tierra habitada” (Lucas 21:26). El periódico Die Welt, de Hamburgo, llamó el tiempo en que vivimos “el siglo del temor”24. Amenazas completamente nuevas a la humanidad infunden temor como nunca antes. Por primera vez en la historia, cosas como la aniquilación nuclear y la contaminación ambiental amenazan ‘arruinar la tierra’ (Revelación 11:18). Tremendos aumentos en el delito, la inflación, las armas nucleares, el hambre, las enfermedades y otros males han acrecentado el temor de la gente respecto a su seguridad y su propia vida.

¿Qué hace que la situación sea diferente?

28 Sin embargo, algunas personas dicen que muchas de estas cosas han sucedido en los siglos pasados. De modo que, ¿por qué considerar diferente el que ocurran ahora? Primero, todo suceso que es parte de la señal ha sido observado por una misma generación —la generación que estaba viviendo en 1914—, de la cual todavía sobreviven millones de personas. Jesús declaró que “esta generación no pasará de ningún modo hasta que sucedan todas las cosas” (Lucas 21:32). Segundo, los efectos de la señal se están sintiendo por todo el mundo, “en un lugar tras otro” (Mateo 24:3, 7, 9; 25:32). Tercero, las condiciones han ido empeorando constantemente durante este período: “Todas estas cosas son principio de dolores de aflicción”; “los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor” (Mateo 24:8; 2 Timoteo 3:13). Y, cuarto, todas estas cosas han sido acompañadas por el cambio en las actitudes y acciones de la gente como advirtió Jesús: “Se enfriará el amor de la mayor parte”. (Mateo 24:12.)

29 Sí, una de las fuertes indicaciones de que ahora vivimos en el crucial tiempo del fin que se predijo se ve en el desplome moral que se observa entre la gente. Compare lo que usted observa en el mundo con estas palabras proféticas acerca de nuestro tiempo: “Debes saber que en los tiempos últimos vendrán días difíciles. Los hombres serán egoístas, amantes del dinero, orgullosos y vanidosos. Hablarán en contra de Dios, desobedecerán a sus padres, serán ingratos y no respetarán la religión. No tendrán cariño ni compasión, serán chismosos, no podrán dominar sus pasiones, serán crueles y enemigos de todo lo bueno. Serán traidores y atrevidos, estarán llenos de vanidad y buscarán sus propios placeres en vez de buscar a Dios. Aparentarán ser muy religiosos, pero con sus hechos negarán el verdadero poder de la religión”. (2 Timoteo 3:1-5, Versión Popular.)

1914... punto de viraje en la historia

30 Desde el punto de vista humano, los problemas mundiales y las guerras de alcance mundial que se predijeron en la Biblia estaban lejos del pensamiento del mundo de antes de 1914. El estadista alemán Konrad Adenauer dijo: “Pensamientos y cuadros me vienen a la mente, [...] pensamientos de los años anteriores a 1914 cuando había verdadera paz, quietud y seguridad en esta Tierra... un tiempo en que no conocíamos el temor. [...] La seguridad y la quietud han desaparecido de la vida de los hombres desde 1914”25. Personas que vivían antes de 1914 pensaban que el futuro “mejoraría continuamente”, informó el estadista británico Harold Macmillan26. El libro 1913: America Between Two Worlds (1913: Los Estados Unidos entre dos mundos) hace notar lo siguiente: “El secretario de Estado, Bryan, dijo [en 1913] que ‘las condiciones que prometen paz mundial nunca han sido más favorables que ahora’”27.

31 Se ve, pues, que hasta el mismo borde de la I Guerra Mundial los líderes mundiales estaban prediciendo una era de progreso social y esclarecimiento. Pero la Biblia había predicho lo contrario... que la guerra sin precedente de 1914 a 1918 destacaría el principio de “los últimos días” (2 Timoteo 3:1). La Biblia también suministró prueba cronológica de que 1914 marcaría el nacimiento del Reino celestial de Dios, algo que sería seguido por problemas y dificultades mundiales sin precedentes28. Pero, ¿vivía en aquel tiempo alguien que estuviera al tanto de que 1914 sería tal punto de viraje en la historia?

32 Décadas antes de aquella fecha había una organización compuesta de personas que estaban dando a conocer el significado e importancia de 1914. El periódico World de Nueva York del 30 de agosto de 1914 explica: “El tremendo estallido de guerra en Europa ha cumplido una profecía extraordinaria. Durante la pasada cuarta parte de un siglo, por medio de predicadores y por medio de la prensa, los ‘Estudiantes Internacionales de la Biblia’ [los testigos de Jehová] [...] han estado proclamando al mundo que el Día de la Ira profetizado en la Biblia amanecería en 1914. ‘¡Tenga cuidado con 1914!’ ha sido el lema de los [...] evangelizadores”29.

Un pueblo que cumple profecía

33 La Biblia también predijo que “en la parte final de los días” gente de todas las naciones estaría yendo, figurativamente, “a la montaña de Jehová”, donde él ‘los instruiría acerca de sus caminos’. La profecía dice que uno de los resultados de tal instrucción sería que “tendrán que batir sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. [...] ni aprenderán más la guerra” (Isaías 2:2-4). El bien conocido proceder de los testigos de Jehová en cuanto a la guerra es un cumplimiento claro de esta profecía.

34 Martin Niemöeller, líder protestante de Alemania antes y después de la II Guerra Mundial, llamó a los testigos de Jehová “escriturarios de forma, quienes por centenares y millares han ido a campos de concentración y han muerto porque se han negado a servir en la guerra y han rehusado hacer fuego contra seres humanos”. Señalando a un contraste, escribió: “Las iglesias cristianas, a través de las edades, siempre han consentido en bendecir la guerra, las tropas y las armas, y [...] han orado de modo muy anticristiano por la aniquilación de su enemigo”30. Entonces, ¿quiénes se comportan a la altura de la marca identificadora dada por Jesús en cuanto a los cristianos verdaderos? Él dijo: “En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre ustedes mismos” (Juan 13:35). Como aclara 1 Juan 3:10-12, los siervos de Dios no se matan unos a otros. Los hijos de Satanás son los que hacen eso.

35 Lo que unifica a los testigos de Jehová en una hermandad mundial es una lealtad en común al Reino de Dios y una adherencia fiel a los principios bíblicos. Ellos aceptan de lleno lo que la Biblia enseña: que el Reino es un verdadero gobierno con leyes y autoridad, y que pronto este gobierno regirá sobre la Tierra entera. Ya tiene en la Tierra millones de súbditos —y la cantidad sigue aumentando— que están recibiendo forma como el cimiento para la civilización que ha de venir. Respecto al Reino, el profeta Daniel escribió por inspiración: “El Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. [...] Triturará y pondrá fin a todos estos reinos [que ahora existen], y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos” (Daniel 2:44). Jesús dio prioridad al Reino cuando dio esta instrucción: “Ustedes, pues, tienen que orar de esta manera: ‘Padre nuestro que estás en los cielos [...] Venga tu reino’”. (Mateo 6:9, 10.)

36 Los muchos acontecimientos que han tenido lugar desde 1914 en cumplimiento de la profecía bíblica muestran que dentro de muy poco tiempo el Reino de Dios ‘triturará y pondrá fin a todos los demás gobiernos’. Y Dios desea que este hecho reciba publicidad, como lo muestra esta parte importante de la señal: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14). Millones de testigos de Jehová, una hermandad mundial, cumplen ahora esta profecía.

37 Cuando el Reino haya sido predicado hasta el grado que Dios desea, entonces el mundo experimentará, dijo Jesús, “grande tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder”. Esto culminará en la batalla de Armagedón, y pondrá fin a la malvada influencia de Satanás. Esta batalla limpiará a toda la Tierra de las naciones y los hombres inicuos, y abrirá el camino para el Paraíso que ha de venir, donde “la justicia habrá de morar”. (Mateo 24:21; 2 Pedro 3:13; Revelación 16:14-16; 12:7-12; 2 Corintios 4:4.)

38 La Biblia, que cuenta con tantas profecías ya cumplidas, ciertamente se ha establecido a sí misma como el libro ‘inspirado por Dios’. (2 Timoteo 3:16). Acéptela, pues, “no como palabra de hombres, sino, como lo que verdaderamente es, como palabra de Dios” (1 Tesalonicenses 2:13). Además, puesto que el Autor de ella, Jehová Dios, es “Aquel que declara desde el principio el final”, usted puede tener completa confianza en profecías que todavía se han de cumplir (Isaías 46:10). Y lo que ha de venir es verdaderamente maravilloso. Le fascinará leer acerca de ello en el capítulo siguiente.

Capítulo 3

Se aproxima un paraíso terrestre

¿QUISIERA usted que su vida se extendiera indefinidamente... y fuera rica y satisfaciente? Su respuesta, indudablemente, es: Sí. Son muchísimas las actividades y labores absorbentes que se pudieran efectuar, incontables los lugares de interés cautivador que se pudieran ver, y abundantísimas las cosas nuevas que se pudieran aprender.

2 Sin embargo, problemas aparentemente insolubles impiden que disfrutemos a plenitud de la vida. Por ejemplo, lo comparativamente corto de nuestra existencia en la actualidad. Además, la vida suele estar llena de enfermedades, dolor y otras difíciles circunstancias. Por eso, para que la gente disfrutara de la vida a plenitud, en toda posible dimensión, lo ideal sería tener: 1) alrededores paradisíacos, 2) seguridad completa, 3) trabajo absorbente, 4) salud radiante y 5) vida sin fin.

3 Pero ¿es eso pedir demasiado? Desde el punto de vista humano, ciertamente lo es. La historia ha mostrado que, por sí solos, es totalmente imposible que los humanos conviertan en realidad tales condiciones ideales. Sin embargo, ¡desde el punto de vista de nuestro Creador esas cosas no solo son posibles, sino que son inevitables! ¿Por qué? Porque condiciones deseables como ésas eran parte del propósito original de Dios para esta Tierra. (Salmo 127:1; Mateo 19:26.)

Restauración del Paraíso

4 Como hemos notado en capítulos anteriores, los primeros dos humanos no eran como animales. En vez de eso, fueron creados completamente humanos. Su hogar original, Edén, era “un paraíso de deleite” (Génesis 2:8, Scío de San Miguel). Ellos habían de ‘cultivarlo y cuidarlo’ (Génesis 2:15). Además, el papel de ellos en la Tierra incluía esta muy humana asignación administrativa: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla” (Génesis 1:28). A medida que la prole de ellos aumentara, tendrían la tarea de extender los límites de este hermoso jardín, y transformar toda la Tierra en un paraíso. ¿Cuánto tiempo habría de durar este paraíso? La Biblia señala consecuentemente que la Tierra habría de permanecer ‘hasta tiempo indefinido, o para siempre’ (Salmo 104:5; Eclesiastés 1:4). Por eso, la Tierra paradisíaca habría de servir permanentemente como hogar deleitoso para los humanos perfectos, que vivirían en ella para siempre. (Isaías 45:11, 12, 18.)

5 Aunque la rebelión que hubo en Edén interrumpió temporalmente el cumplimiento del propósito de Dios, no ha alterado ese propósito. Dios ha introducido el medio de detener el daño y restaurar el Paraíso. El medio que se utiliza para efectuar esto es el Reino de Dios, el gobierno celestial que Jesús hizo parte tan prominente de su mensaje a la humanidad (Mateo 6:10, 33). Y podemos estar seguros de que el propósito original de Dios se realizará. El omnipotente Creador que apoya ese propósito nos asegura lo siguiente: “Así resultará ser mi palabra que sale de mi boca. No volverá a mí sin resultados, sino que ciertamente hará aquello en que me he deleitado, y tendrá éxito seguro en aquello para lo cual la he enviado”. (Isaías 55:11.)

6 En nuestro día es animador ver que los acontecimientos mundiales cumplen “la señal” de “los últimos días” (Mateo 24:3-14; 2 Timoteo 3:1-5). Esto indica que se ha acercado el tiempo en que la “palabra” de Dios “tendrá éxito seguro”. Este éxito es seguro debido a que el Dios que todo lo puede intervendrá en los asuntos humanos para encargarse de que Sus propósitos se realicen (Jeremías 25:31-33). Podemos esperar ver dentro de muy poco tiempo el cumplimiento del salmo profético que dice: “Los malhechores mismos serán cortados, pero los que esperan en Jehová son los que poseerán la tierra. Y solo un poco más de tiempo, y el inicuo ya no será [...] Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella”. (Salmo 37:9-11, 29; Mateo 5:5.)

7 Así, los que optan por ser independientes del Creador serán “cortados” o quitados de la existencia. Los que “esperan en Jehovᔠvivirán a través del fin de este sistema y comenzarán la restauración del Paraíso. Gradualmente el Paraíso se extenderá hasta abarcar la Tierra entera. Tan seguro es que este Paraíso vendrá, que con confianza completa Jesús pudo prometer al ladrón que fue ejecutado al lado de él: “Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso”. (Lucas 23:43.)

Transformación de la Tierra

8 La descripción bíblica del Paraíso es verdaderamente arrobadora. Por ejemplo, la Biblia anuncia un dramático cambio en la condición de la Tierra misma. Usted recordará que cuando los primeros humanos fueron expulsados de Edén se les dijo que el suelo produciría espinos y cardos, y solo por el sudor de su frente podrían cultivar alimento del terreno (Génesis 3:17-19). Desde entonces hasta ahora, frecuentemente ha habido una lucha constante contra los desiertos que crecen, el mal suelo, las sequías, las malas hierbas, los insectos, las enfermedades de las plantas y el fracaso de las cosechas. Demasiadas han sido las ocasiones en que la vencedora ha sido el hambre.

9 Sin embargo, esta situación ha de ser cambiada por completo: “El desierto y la región árida se alborozarán, y la llanura desértica estará gozosa y florecerá como el azafrán. [...] Pues en el desierto habrán brotado aguas, y torrentes en la llanura desértica. Y el suelo abrasado por el calor se habrá puesto como un estanque lleno de cañas, y el suelo sediento como manantiales de agua”. “En vez del matorral de espinas subirá el enebro. En vez de la ortiga que causa comezón subirá el mirto” (Isaías 35:1, 6, 7; 55:13). Por eso, el cumplimiento del propósito de Dios significa que la humanidad tendrá la tarea muy placentera de transformar la Tierra en un lugar de belleza que para siempre deleitará a sus habitantes. Pero eso significará más que simplemente belleza.

Fin de la pobreza

10 La transformación de enormes desiertos y de zonas afectadas por sequías significará un enorme aumento en la cantidad de tierra productiva. Con la superintendencia del Creador, los esfuerzos del hombre tendrán buen éxito en hacer que el terreno sea más fructífero que nunca: “Jehová, por su parte, dará lo que es bueno, y nuestra propia tierra dará su fruto” (Salmo 85:12). Ese ‘dar fruto’ traerá “abundancia de grano en la tierra; en la cima de las montañas habrá sobreabundancia” (Salmo 72:16). Nunca más morirán de hambre millones de personas. (Isaías 25:6.)

11 Además, el desempleo será cosa del pasado; habrá sido eliminado para siempre. Y toda persona disfrutará del fruto de su propia labor: “Ciertamente plantarán viñas y comerán su fruto. [...] no plantarán y otro lo comerᔠ(Isaías 65:21, 22). Todo esto traerá la clase de seguridad económica que se describe en Ezequiel 34:27: “El árbol del campo tendrá que dar su fruto, y la tierra misma dará su producto, y realmente resultarán estar en su suelo en seguridad”.

12 Pero los humanos también tienen el deseo inherente de poseer un buen hogar y algún terreno para plantar flores, árboles y huertos. ¿Es tener buena vivienda el que millones de personas se hallen atestadas en enormes edificios de apartamentos o en barriadas ruinosas, o vivan en las calles? Nada de eso existirá en el Paraíso venidero, porque Dios tiene este propósito: “Ciertamente edificarán casas, y las ocuparán [...] No edificarán y otro lo ocupará”. Ese programa de construcción por todo el mundo tendrá éxito completo, y duradero: “La obra de sus propias manos mis escogidos usarán a grado cabal. No será para nada que se afanarán” (Isaías 65:21-23). Así, pues, la buena vivienda no será el privilegio de solo una minoría acaudalada, sino que será algo de que disfrutarán todos los que se sometan a la gobernación de Dios.

No habrá más enfermedades ni muerte

13 La Palabra de Dios también nos asegura que las condiciones satisfacientes del Paraíso no serán afeadas por incapacidades físicas ni las enfermedades, ni acortadas por la muerte: “Ningún residente dirá: ‘Estoy enfermo’” (Isaías 33:24). “[Dios] limpiará toda lágrima de [los] ojos [de ellos], y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.” (Revelación 21:4.)

14 ¡Imagínese un mundo en que todas las enfermedades y las desventajas físicas sean sanadas! La Palabra de Dios dice: “En aquel tiempo los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos mismos de los sordos serán destapados. En aquel tiempo el cojo trepará justamente como lo hace el ciervo, y la lengua del mudo clamará con alegría” (Isaías 35:5, 6). ¡Qué maravillosa transformación! E imagínese, también, la maravillosa perspectiva, desde entonces en adelante, de vivir por tanto tiempo como Dios vive... ¡eternamente! Nunca más afligirá la muerte a la humanidad, porque Dios “realmente se tragará a la muerte para siempre”. (Isaías 25:8.)

15 Pero ¿qué hay de los que sean sobrevivientes del fin de este sistema y ya se hallen en la vejez? ¿Tendrán simplemente buena salud en su vejez y se quedarán en la vejez para siempre? No, porque Dios tiene poder para dar marcha atrás al proceso de envejecimiento, y dará uso a ese poder. Como la Biblia lo describe: “Que su carne se haga más fresca que en la juventud; que vuelva a los días de su vigor juvenil” (Job 33:25). Gradualmente, las personas de edad avanzada regresarán a la condición de hombres y mujeres perfectos de que Adán y Eva disfrutaron en Edén. Este proceso será uno de los resultados de la “re-creación” de que habló Jesús. (Mateo 19:28.)

Paz duradera por toda la Tierra

16 ¿Será perturbado alguna vez el orden del Paraíso por una guerra, o por la violencia? No cuando “los rectos son los que residirán en la tierra, y los exentos de culpa son los que quedarán en ella. En cuanto a los inicuos, ellos serán cortados de la mismísima tierra; y en cuanto a los traicioneros, ellos serán arrancados de ella” (Proverbios 2:21, 22). No puede haber guerra ni violencia cuando los quebrantadores de la paz ya no existen.

17 ¿Por qué se llama “rectos” y “exentos de culpa” a ‘los que quedan’ después que Dios corta de la existencia a los inicuos y traicioneros? Porque estos ya habían sido educados en las normas divinas de vivir en paz y se habían amoldado a tales normas. Ese conocimiento de Dios, y someterse a Sus leyes, es la clave a la paz en el Paraíso, porque la Biblia declara: “No harán ningún daño ni causarán ninguna ruina [...] porque la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas están cubriendo el mismísimo mar” (Isaías 11:9). Jesús también dijo: “Todos ellos serán enseñados por Jehová”, y que los que aceptan esta enseñanza y viven en armonía con ella tendrán “vida eterna”. (Juan 6:45-47.)

18 Felizmente, esta educación orientada hacia Dios por todo el globo resultará en un mundo totalmente pacífico y armonioso, libre del delito, del prejuicio y del odio, libre de las divisiones políticas y de la guerra. Ya el valor de esta educación está demostrándose entre millones de testigos de Jehová por toda la Tierra. Ellos forman una hermandad internacional fundada en el amor y en el respeto mutuo (Juan 13:34, 35). La paz y la unidad de que disfrutan por todo el globo son inquebrantables. Ni siquiera la persecución ni las guerras mundiales pueden hacer que ellos tomen las armas contra su prójimo en ningún lugar del mundo. Puesto que tal paz y unidad global puede existir hasta en el mundo dividido de hoy, de seguro será mucho más fácil el que este patrón de comportamiento continúe bajo la gobernación de Dios en el Paraíso. (Mateo 26:52; 1 Juan 3:10-12.)

19 Al mismo principio de la restauración del Paraíso, pues, habrá paz por toda la Tierra. Y los sobrevivientes de la guerra global de Dios, Armagedón, continuarán adhiriéndose a las palabras de la profecía que ellos están cumpliendo en este mismo momento: “No alzarán espada, nación contra nación, ni aprenderán más la guerra”. Por eso la profecía puede añadir: “Realmente se sentarán, cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá nadie que los haga temblar” (Miqueas 4:3, 4). ¿Por cuánto tiempo? La promesa alentadora es: “De la paz no habrá fin”. (Isaías 9:7.)

20 Es cierto que hoy día las naciones militarizadas han almacenado sus armamentos como nunca antes. Pero todo eso carece de significado para Aquel cuyo poder creó el universo. Él nos dice lo que pronto hará respecto a las armas militares de las naciones: “Vengan, contemplen las actividades de Jehová, cómo ha establecido acontecimientos pasmosos en la tierra. Está haciendo cesar las guerras hasta la extremidad de la tierra. Quiebra el arco y verdaderamente corta en pedazos la lanza; quema los carruajes en el fuego” (Salmo 46:8, 9). El aplastamiento de las naciones y de su poderío militar preparará el camino para paz global duradera en el Paraíso. (Daniel 2:44; Revelación 19:11-21.)

Paz con el reino animal

21 Para completar la paz global del Paraíso, se restaurará también la armonía que existía entre los humanos y los animales en Edén (Génesis 1:26-31). Hoy día el hombre teme a muchos animales y, a la vez, es una amenaza para ellos. Pero así no sucederá en el Paraíso. Como fuera que Dios mantuvo la armonía entre el hombre y la bestia en Edén, así también la mantendrá en el Paraíso. De este modo, de nuevo será una realidad el dominio amoroso de los animales por el hombre.

22 A este respecto el Creador declara: “Para ellos ciertamente celebraré un pacto en aquel día en conexión con la bestia salvaje del campo y con la criatura volátil de los cielos y la cosa que se arrastra del suelo” (Oseas 2:18). ¿Y qué resultado tendrá esto? “Ciertamente celebraré con ellas un pacto de paz, y de veras haré que la bestia salvaje dañina cese de la tierra, y realmente morarán en el desierto en seguridad y dormirán en los bosques.” (Ezequiel 34:25.)

23 La paz que existirá entre los humanos, y entre los humanos y los animales, también se reflejará dentro del reino animal: “El lobo realmente morará por un tiempo con el cordero, y el leopardo mismo se echará con el cabrito, y el becerro y el leoncillo crinado y el animal bien alimentado todos juntos; y un simple muchachito será guía sobre ellos. Y la vaca y la osa mismas pacerán; sus crías se echarán juntas. Y hasta el león comerá paja justamente como el toro. Y el niño de pecho ciertamente jugará sobre el agujero de la cobra; y sobre la abertura para la luz de una culebra venenosa realmente pondrá su propia mano un niño destetado. No harán ningún daño ni causarán ninguna ruina en toda mi santa montaña”. (Isaías 11:6-9.)

24 ¡Qué hermosa descripción da la Biblia de la paz total que existirá en el Paraíso! No es extraño que Salmo 37:11 diga lo siguiente acerca de la vida en ese nuevo sistema: “Los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz”.

Regresan los muertos

25 Los beneficios que vendrán en el Paraíso no fluirán únicamente a los que sean sobrevivientes del fin del sistema de cosas actual. Bajo la gobernación del Reino celestial de Dios tendrá lugar una muy sorprendente victoria... una victoria total sobre la muerte. Pues no solo será vencida la muerte heredada, ¡sino que los que ya están muertos regresarán a la vida y recibirán la oportunidad de vivir en el Paraíso! La Palabra de Dios da esta garantía: “Va a haber resurrección así de justos como de injustos” (Hechos 24:15). ¡Qué ocasión gozosa será aquella, a medida que, generación tras generación, se haga volver del sepulcro a seres amados! (Lucas 7:11-16; 8:40-56; Juan 11:38-45.)

26 Jesús dijo: “Viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio” (Juan 5:28, 29). Sí, las personas que estén en la memoria de Dios serán restauradas a la vida. Y no debemos pensar que esto sea una tarea demasiado grande para Dios. Recuerde: él creó centenares de miles de millones, sí, billones de estrellas. Y la Biblia dice que a todas ellas él las llama “por nombre” (Isaías 40:26). La cantidad de las personas que han vivido y muerto es solo una fracción de eso. Por tanto, ellas y sus patrones de vida pueden ser fácilmente acomodados en la memoria de Dios.

27 Todos los que sean resucitados recibirán educación en las normas justas de Dios en un ambiente paradisíaco. No tendrán el estorbo de la iniquidad ni del sufrimiento y la injusticia que los estorbaron en su vida pasada. Si aceptan la gobernación de Dios y se amoldan a Sus normas, serán juzgados dignos de continuar viviendo (Efesios 4:22-24). Por eso, para que el ladrón que fue fijado en un madero al lado de Jesús permanezca en el Paraíso tendrá que cambiar de ser ladrón a ser honrado. Pero a los que se rebelen contra la gobernación justa de Dios no se les permitirá continuar viviendo para que echen a perder la paz y el gozo de otras personas. Recibirán juicio adverso. Así, a toda persona se dará oportunidad completa y justa de demostrar si realmente aprecia la vida en una Tierra paradisíaca donde “la justicia habrá de morar”. (2 Pedro 3:13.)

28 Junto con los sobrevivientes del Armagedón, los muertos resucitados disfrutarán entonces de una vida que para siempre les será intensamente interesante. El cerebro humano perfecto, con una vasta potencialidad de adquirir conocimiento, podrá absorber información para siempre. ¡Piense en lo que aprenderemos acerca de la Tierra y del imponente universo con sus miles de millones de galaxias! ¡Considere el trabajo estimulante y satisfaciente que haremos en construcción, hermoseo de terrenos, jardinería, enseñanza, arte, música y muchos otros campos! Por eso, la vida no será aburrida ni improductiva. En vez de eso, como predice la Biblia, cada día en el Paraíso será un “deleite exquisito” (Salmo 37:11). Como vemos, directamente ante nosotros está el principio de una maravillosa nueva era.

Capítulo 4

Qué escogerá usted?

NOTICIAS del Paraíso que vendrá bajo el Reino de Dios son la clase de noticias que la humanidad necesita. Y Jesús profetizó que el anunciar a la gente por toda la Tierra “estas buenas nuevas del Reino” sería un rasgo del período que se presentaría precisamente ‘antes que venga el fin’ (Mateo 24:14). Hoy, millones de testigos de Jehová están haciendo precisamente tal anuncio. Están compartiendo estas buenas nuevas con otros millones de personas que responden mediante estudiar la Biblia y asociarse con ellos.

2 En la Biblia se predijo esta extensa labor docente mundial que está recogiendo como en cosecha a personas de todas las naciones. La profecía de Isaías dijo acerca de estos últimos días: ‘La adoración de Jehová llegará a estar firmemente establecida, y a ella tendrán que afluir personas de todas las naciones. Y Jehová las instruirá en cuanto a sus caminos, y ellas andarán en las sendas de él’. (Isaías 2:2-4; véase también Isaías 60:22; Zacarías 8:20-23.)

3 La declaración del Reino por todo el mundo está resultando en una clara separación entre la gente. En lenguaje ilustrativo, Jesús predijo para nuestro día lo siguiente: “Todas las naciones serán juntadas delante de él, y separará a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras”. Se identifica como personas semejantes a ovejas a las que cooperan con los propósitos del Creador. De las que permanecen independientes se dice que son como cabras. En cuanto al destino de unas y otras, Jesús dijo que las “ovejas” segarán “vida eterna”, pero las “cabras” experimentarán “cortamiento [de la existencia] eterno”. (Mateo 25:32-46.)

No se debe ‘cambiar la verdad por una mentira’

4 El poner nuestra vida en armonía con los propósitos de Dios es vital para nuestro futuro, puesto que con él está “la fuente de la vida” (Salmo 36:9). Por eso, no debemos caer en el lazo de filosofías que son contrarias a la realidad. Romanos 1:25 habla de “los que cambiaron la verdad de Dios por la mentira y veneraron y rindieron servicio sagrado a la creación más bien que a Aquel que creó”. Como hemos visto, la teoría de la evolución es contraria a la realidad, sí, efectivamente una “mentira”. El cambiar las realidades acerca del Dios de la Creación por tal “mentira” es, como declara Romanos 1:20, ‘inexcusable’ en vista de la evidencia.

5 No se sorprenda de que la teoría de la evolución se haya esparcido tan extensamente en tiempos modernos a pesar de la evidencia que hay contra ella. El verdadero mensaje de esta creencia es que no hay ningún Dios, que Dios es innecesario. ¿De dónde procedería una mentira tan monumental? Jesús identificó a la fuente cuando dijo: “El Diablo [...] es mentiroso y el padre de la mentira”. (Juan 8:44.)

6 Tenemos que enfrentarnos al hecho de que la teoría de la evolución es útil para los propósitos de Satanás. Él desea que la gente imite su proceder, y el de Adán y Eva, de rebelarse contra Dios. Especialmente desea eso ahora, puesto que al Diablo le queda solo “un corto período de tiempo” (Revelación 12:9-12). Por eso, el creer en la evolución significaría promover los intereses de él y cegarse uno a los maravillosos propósitos del Creador. Entonces, ¿cómo deberíamos reaccionar ante esto? Nos indignamos contra los que tratan de defraudarnos para quitarnos dinero, o hasta unas cuantas posesiones materiales. Debemos indignarnos con más vigor respecto a la doctrina de la evolución y a su originador, puesto que lo que se quiere hacer es defraudarnos de la vida eterna. (1 Pedro 5:8.)

‘Todos tendrán que saber’

7 Pronto, toda persona sabrá que en realidad hay un Creador. Él declara: “Y ciertamente santificaré mi gran nombre, que estaba siendo profanado entre las naciones, [...] y las naciones tendrán que saber que yo soy Jehovᔠ(Ezequiel 36:23). Sí, toda persona tendrá que saber que “Jehová es Dios. Es él quien nos ha hecho, y no nosotros mismos”. (Salmo 100:3.)

8 Las naciones llegarán a saber que Jehová es el Dios de la Creación cuando, dentro de poco, él les haga frente. Eso sucederá cuando él ponga fin al miserable experimento de los hombres de tratar de ser independientes de Dios. En ese tiempo acontecerá esto: “A causa de su indignación la tierra se mecerá, y ninguna de las naciones podrá sostenerse bajo su denunciación”. “Los dioses que no hicieron los mismísimos cielos y la tierra son los que perecerán de la tierra y de debajo de estos cielos.” (Jeremías 10:10, 11; véase también Revelación 19:11-21.)

9 Así, pues, en el Paraíso venidero ya no existirán las naciones ni sus sistemas educativos ni sus medios de comunicación. Por eso, entonces no se enseñará la evolución. En vez de eso, como muestra Isaías 11:9, “la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas están cubriendo el mismísimo mar”. Toda persona recibirá la educación que la llevará a conocer al Creador íntimamente. Se maravillarán ante la manera como él ha realizado sus propósitos en el pasado. Con intensa emoción verán las obras futuras que él ejecutará en el Paraíso. Y entre esas imponentes obras estará la resurrección. Esta demostrará conclusivamente que Dios sí creó a los humanos. ¿Por qué? Porque el que él pueda crear de nuevo a miles de millones de personas que han muerto ciertamente probará que él pudo crear a la primera pareja humana.

Escoja

10 No, el futuro no será determinado por algún proceso evolutivo que funcione al azar. El futuro ya ha sido determinado por el Creador. Son sus propósitos los que se realizarán, no los de algún humano o un Diablo (Isaías 46:9-11). En vista de esto, las preguntas que cada uno de nosotros tiene que contestar son: ¿Cuál es mi postura al respecto? ¿Deseo vivir para siempre en un Paraíso justo? Si así es, ¿estoy satisfaciendo los requisitos de Dios para sobrevivir?

11 Si queremos vivir para siempre en el Paraíso, entonces la Biblia muestra que tenemos que seguir el ejemplo de los que respetan al Creador, sus propósitos y sus leyes. Aconseja: “Vigila al exento de culpa y mantén a la vista al recto, porque el futuro de ese hombre será pacífico. Pero los transgresores mismos ciertamente serán aniquilados juntos; el futuro de los inicuos verdaderamente será cortado”. (Salmo 37:37, 38.)

12 Dios nos dio la libertad de escoger si queremos servirle o no. Y aunque él no obliga a los humanos a ser obedientes, tampoco permitirá que la iniquidad, el sufrimiento y la injusticia continúen indefinidamente. Tampoco permitirá que siga viviendo cualquier persona que hubiera de perturbar la paz y felicidad que habrá en su Paraíso venidero. Por eso ahora él invita a la gente a emplear su facultad de escoger libremente para servirle. Los que así hagan verán el fin de este mundo insatisfactorio, y entonces tendrán el gran gozo de ayudar a transformar la Tierra en un paraíso. (Salmo 37:34.)

13 Es verdad que muchas personas no quieren amoldarse a los requisitos de Jehová. Esa es su responsabilidad, y gran pérdida (Ezequiel 33:9). Pero ¿es el deseo suyo “asirse firmemente de la vida que lo es realmente”, la vida que ha de venir? (1 Timoteo 6:19.) Si así es, Jesús mostró qué hacer cuando dijo en una oración a Dios: “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo”. (Juan 17:3.)

14 Por tanto, el proceder sabio y urgente que se ha de adoptar, mientras todavía hay tiempo, es aprender lo que es la voluntad del Creador y sinceramente esforzarse por hacerla. Su Palabra inspirada insta: “Antes que venga sobre ustedes el día de la cólera de Jehová, busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra, los que han practicado Su propia decisión judicial. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente sean ocultados en el día de la cólera de Jehová”. (Sofonías 2:2, 3.)

15 Que usted resulte ser una de esas personas mansas que se someten humildemente a la voluntad de Dios. Si usted hace eso, entonces ¿qué? “El mundo va pasando —dice la Biblia—, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1 Juan 2:17). ¡Qué gloriosa perspectiva —vivir para siempre en una Tierra paradisíaca— si usted escoge bien!

*****************************Biblia***************************

Definición: La Palabra escrita de Jehová Dios para la humanidad. Él utilizó unos 40 secretarios humanos para ponerla por escrito durante un período de 16 siglos, pero fue Dios mismo, mediante su espíritu, quien dirigió activamente su escritura. Así, pues, es inspirada por Dios. Una gran parte del registro lo componen declaraciones formales hechas efectivamente por Jehová, y detalles en cuanto a las enseñanzas y las actividades de Jesucristo, el Hijo de Dios. Hallamos allí declaraciones de los requisitos de Dios para sus siervos y de lo que él hará para que se realice Su gran propósito para la Tierra. Para que nuestro aprecio de estas cosas se profundice, también Jehová ha conservado en la Biblia un registro que muestra lo que sucede cuando las personas o las naciones prestan atención a Dios y obran en armonía con su propósito, así como las consecuencias cuando obran independientemente. Por medio de este registro histórico fidedigno Jehová da a conocer sus tratos con la humanidad, y de esta manera nos muestra su propia maravillosa personalidad.

Razones por las cuales debe considerarse la Biblia

La Biblia misma dice que se origina de Dios, el Creador de la humanidad

2 Tim. 3:16, 17: “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente, estando completamente equipado para toda buena obra.”

Rev. 1:1: “Una revelación por Jesucristo, que Dios le dio, para mostrar a sus esclavos las cosas que tienen que suceder dentro de poco.”

2 Sam. 23:1, 2: “La expresión de David hijo de Jesé [...] El espíritu de Jehová fue lo que habló por mí, y su palabra estuvo sobre mi lengua.”

Isa. 22:15: “Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano, Jehová de los ejércitos.”

Hubiera de esperarse que el mensaje de Dios estuviera disponible a toda la humanidad por todo el mundo. La Biblia, completa o en parte, ha sido traducida a unos 1.800 idiomas. Se han publicado miles de millones de ejemplares de ella. La obra enciclopédica The World Book Encyclopedia dice: “La Biblia es el libro más extensamente leído de la historia. Probablemente sea también el más influyente. Se han distribuido más ejemplares de la Biblia que de cualquier otro libro. Ha sido también traducido más veces y en más idiomas que cualquier otro libro” (edición de 1984, tomo 2, pág. 219).

La profecía bíblica explica el significado de las condiciones mundiales

Muchos líderes mundiales reconocen que la humanidad se halla al borde del desastre. La Biblia predijo estas condiciones hace mucho tiempo; explica lo que significan y en lo que resultarán (2 Tim. 3:1-5; Luc. 21:25-31). Nos dice lo que tenemos que hacer para sobrevivir a la destrucción mundial que se aproxima, lo cual nos permitirá tener la oportunidad de alcanzar vida eterna aquí en la Tierra bajo condiciones de justicia. (Sof. 2:3; Juan 17:3; Sal. 37:10, 11, 29.)

La Biblia nos permite entender el propósito de la vida

Da respuesta a preguntas como: ¿Qué origen tuvo la vida? (Hech. 17:24-26). ¿Por qué estamos aquí? ¿Será solo para vivir unos cuantos años, obtener lo más que podamos de la vida, y entonces morir? (Gén. 1:27, 28; Rom. 5:12; Juan 17:3; Sal. 37:11; Sal. 40:8.)

La Biblia muestra cómo podemos tener las mismísimas cosas que más anhelan aquellos que aman la justicia

Nos dice dónde podemos hallar compañerismo sano con personas que verdaderamente se aman las unas a las otras (Juan 13:35), qué puede asegurarnos que tendremos suficiente alimento para nosotros y para nuestras familias (Mat. 6:31-33; Pro. 19:15; Efe. 4:28), cómo podemos ser felices a pesar de las condiciones difíciles que nos rodean. (Sal. 1:1, 2; 34:8; Luc. 11:28; Hech. 20:35.)

Explica que el Reino de Dios, Su gobierno, removerá el presente sistema inicuo (Dan. 2:44), y que bajo la gobernación del Reino la humanidad disfrutará de salud perfecta y vida eterna. (Rev. 21:3, 4; compárese con Isaías 33:24.)

No hay duda de que un libro que afirma que se origina de Dios, que explica tanto el significado de las condiciones mundiales como el propósito de la vida, y que muestra cómo se resolverán nuestros problemas, merece nuestra consideración.

Pruebas de que es inspirada

Está llena de profecías que reflejan un conocimiento detallado del futuro... algo que es imposible para los humanos

2 Ped. 1:20, 21: “Ninguna profecía de la Escritura proviene de interpretación privada alguna. Porque la profecía no fue traída en ningún tiempo por la voluntad del hombre, sino que hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados por espíritu santo.”

· Profecía: Isa. 44:24, 27, 28; 45:1-4: “Jehová [...] Aquel que dice a la profundidad acuosa: ‘Evapórate; y secaré tus ríos’; Aquel que dice de Ciro: ‘Es mi pastor, y todo aquello en que me deleito él lo llevará a cabo por completo’; aun en mi decir de Jerusalén: ‘Será reedificada,’ y del templo: ‘Te será colocado tu fundamento.’ Esto es lo que ha dicho Jehová a su ungido, a Ciro, a quien he asido de la diestra, para sojuzgar delante de él naciones, para que desciña yo hasta las caderas de reyes; para abrir delante de él las puertas de dos hojas, de modo que las puertas mismas no estén cerradas: ‘Delante de ti yo mismo iré, y las protuberancias del terreno enderezaré. Las puertas de cobre haré pedazos, y las barras de hierro cortaré. [...] Por amor de mi siervo Jacob y de Israel mi escogido, hasta procedí a llamarte por tu nombre.’” (El libro de Isaías quedó completo para alrededor de 732 a. de la E.C.)

· Cumplimiento: Ciro no había nacido todavía cuando se escribió la profecía. Los judíos no fueron llevados al exilio sino hasta 617-607 a. de la E.C., y Jerusalén y su templo no fueron destruidos sino hasta 607 a. de la E.C. La profecía se cumplió en detalle a partir de 539 a. de la E.C. Ciro desvió las aguas del río Éufrates hacia un lago artificial, las puertas de Babilonia que daban al río quedaron abiertas por descuido mientras la gente festejaba en la ciudad, y Babilonia cayó ante los medos y los persas bajo el acaudillamiento de Ciro. Después de esto, Ciro libertó a los exiliados judíos y los envió de vuelta a Jerusalén con instrucciones de reconstruir el templo de Jehová allí (The Encyclopedia Americana, 1956, tomo III, pág. 9; Light From the Ancient Past [Luz desde el pasado antiguo], Princeton, 1959, Jack Finegan, págs. 227-229; “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”, Nueva York, 1983, págs. 281-284, 295).

· Profecía: Jer. 49:17, 18: “‘Edom tiene que llegar a ser objeto de pasmo. Todo el que vaya pasando junto a ella se quedará mirando pasmado y silbará por motivo de todas sus plagas. Justamente como en el derribo de Sodoma y Gomorra y sus pueblos vecinos,’ ha dicho Jehová, ‘no morará allí hombre alguno.’” (La escritura de las profecías de Jeremías estuvo completa para el año 580 a. de la E.C.)

· Cumplimiento: “Judas Macabeo los echó [a los edomitas] de Palestina en el siglo II a. de J.C., y en 109 a. de J.C. Juan Hircano, caudillo macabeo, extendió el reino de Judá hasta incluir en él la parte occidental de las tierras edomitas. En el siglo I a. de J.C. la expansión romana acabó con los últimos vestigios de la independencia edomita [...] Después que los romanos destruyeron a Jerusalén en 70 d. de J.C., [...] el nombre Idumea [Edom] desapareció de la historia” (The New Funk & Wagnalls Encyclopedia, 1952, tomo 11, pág. 4114). Nótese que el cumplimiento se extiende hasta nuestro día. De ninguna manera se puede argüir que la profecía haya sido escrita después que ocurrieron los acontecimientos.

· Profecía: Luc. 19:41-44; 21:20, 21: “[Jesús] miró la ciudad [Jerusalén] y lloró sobre ella, diciendo: [...] ‘Vendrán días sobre ti en que tus enemigos edificarán en derredor de ti una fortificación de estacas puntiagudas y te rodearán y te afligirán de todos lados, y te arrojarán al suelo a ti y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no discerniste el tiempo en que se te inspeccionaba.’” Dos días más tarde, aconsejó a sus discípulos: “Cuando vean a Jerusalén cercada de ejércitos acampados, entonces sepan que la desolación de ella se ha acercado. Entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas, y los que estén en medio de Jerusalén retírense” (profecía que Jesucristo pronunció en 33 E.C.).

· Cumplimiento: Jerusalén se rebeló contra Roma y, en 66 E.C., el ejército romano bajo Cestio Galo atacó la ciudad. Pero, como informa el historiador judío Josefo, el comandante romano “levantó el sitio cuando más podía contar con el buen éxito” (Flavio Josefo, Guerra de los Judíos, volumen I, pág. 208, traducción de J. M. Cordero, 1972). Esto brindó a los cristianos la oportunidad de huir de la ciudad, lo cual hicieron, pues, según dice Eusebio Pánfilo en su libro Historia eclesiástica —véase la traducción al inglés por C. F. Cruse, Londres, 1894, pág. 75— se mudaron a Pela, más allá del Jordán. Entonces, para el tiempo de la Pascua del año 70 E.C. el general Tito sitió la ciudad, erigió un cerco de 7,2 kilómetros (4,5 millas) de largo en solo tres días y, después de cinco meses, Jerusalén cayó. “Jerusalén misma fue destruida sistemáticamente, y el Templo fue dejado en ruinas. Las obras arqueológicas nos muestran hoy lo eficaz que fue la destrucción de las edificaciones judías por todo el país” (The Bible and Archaeology [La Biblia y la arqueología], Grand Rapids, Michigan, 1962, J. A. Thompson, pág. 299).

Su contenido es científicamente exacto respecto a asuntos que los investigadores humanos llegaron a descubrir solo en fecha reciente

El origen del universo: Gén. 1:1: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.” En 1978, el astrónomo Robert Jastrow escribió: “Ahora vemos que la prueba que presenta la astronomía conduce a un punto de vista bíblico del origen del mundo. Los detalles difieren, pero los elementos esenciales en el relato astronómico y en el relato bíblico de Génesis son iguales: la cadena de los sucesos que culminaron en la aparición del hombre comenzó repentina y bruscamente en un momento específico en el tiempo, en un instante de luz y energía” (God and the Astronomers [Dios y los astrónomos], Nueva York, 1978, pág. 14).

La forma del planeta Tierra: Isa. 40:22: “Hay Uno que mora por encima del círculo de la tierra.” En tiempos antiguos, la opinión general era que la Tierra era plana. No fue sino hasta más de 200 años después de haberse escrito este texto bíblico cuando una escuela de filósofos griegos llegó a la conclusión de que la Tierra probablemente era esférica, y unos 300 años después de eso un astrónomo griego calculó el radio aproximado de la Tierra. Pero ni en aquellos tiempos era el punto de vista general que la Tierra fuera esférica. Solo en el siglo XX se les ha hecho posible a los humanos volar en avión, y después salir al espacio sideral, y hasta viajar a la Luna, lo cual les ha permitido tener una vista clara del “círculo” del horizonte de la Tierra.

La vida animal: Lev. 11:6: “La liebre [...] es rumiante.” Aunque por mucho tiempo algunos críticos atacaron esta declaración, finalmente, en el siglo XVIII, el británico William Cowper observó que el conejo rumia. La manera poco común como lo hace se describió en 1940 en la publicación Proceedings of the Zoological Society of London (Actas de la Sociedad Zoológica de Londres), tomo 110, Serie A, págs. 159-163.

Su armonía interna es significativa

Esto es especialmente cierto en vista del hecho de que los libros de la Biblia fueron escritos por unos 40 hombres de condiciones tan variadas como las de un rey, un profeta, un pastor, un recaudador de impuestos y un médico. La escribieron durante un período que abarcó 1.610 años; de modo que no tuvieron oportunidad para confabularse. Aun así, sus escritos concuerdan, hasta en los detalles más pequeños. Para poder apreciar el grado a que las diversas partes de la Biblia se entrelazan armoniosamente, es preciso leerla y estudiarla personalmente.

¿Cómo podemos estar seguros de que la Biblia no ha sido cambiada?

“En la cantidad de MSS. [manuscritos] antiguos que adveran [o certifican que es auténtico] un escrito, y en la cantidad de años que habían pasado entre el original y los MSS. adverantes, la Biblia disfruta de una decidida ventaja sobre escritos clásicos [como los de Homero, Platón y otros]. [...] En conjunto, los MSS. clásicos son solo un puñado en comparación con los bíblicos. Ningún libro antiguo está tan bien adverado como la Biblia.” (The Bible From the Beginning [La Biblia desde el principio], Nueva York, 1929, P. Marion Simms, págs. 74, 76.)

Un informe publicado en 1971 muestra que posiblemente haya 6.000 copias manuscritas de las Escrituras Hebreas en su totalidad o en parte; las más antiguas son del siglo III a. de la E.C. De las Escrituras Griegas Cristianas, hay unas 5.000 en griego, y la más antigua se remonta al principio del siglo II E.C. También hay muchas copias de traducciones antiguas a otros idiomas.

En la introducción de su obra The Chester Beatty Biblical Papyri (Los papiros bíblicos de Chester Beatty), que consta de siete tomos, sir Frederic Kenyon escribió: “La primera conclusión, y la más importante, a que se llega al examinarlos [los papiros] es la conclusión satisfaciente de que confirman la validez esencial de los textos existentes. No se muestra ninguna variación notable o fundamental ni en el Antiguo Testamento ni en el Nuevo. No hay omisiones ni añadiduras importantes en los pasajes, ni variación alguna que afecte hechos ni doctrinas vitales. Las variaciones del texto afectan asuntos menores, como el orden de las palabras o la cuestión de precisamente qué palabras se usaron [...] Pero la importancia esencial de ellos es que confirman, mediante pruebas de una fecha más temprana que la de las pruebas hasta ahora disponibles, la integridad de nuestros textos existentes” (Londres, 1933, pág. 15).

Es cierto que algunas traducciones de la Biblia se adhieren más fielmente que otras a lo que dicen los idiomas originales. Ciertas Biblias modernas en paráfrasis se han tomado libertades que a veces alteran el significado original. Algunos traductores han permitido que sus creencias personales influyan en sus traducciones. Pero se pueden identificar esos puntos débiles cuando se comparan varias traducciones.

Si alguien dice...

‘Yo no creo en la Biblia’

Usted pudiera contestar: ‘Pero sí cree en Dios, ¿verdad?... ¿Podría decirme qué es lo que dice la Biblia que a usted se le hace difícil de aceptar?’.

O contestar: ‘Permítame preguntarle: ¿Ha tenido usted siempre ese parecer?... He oído a otras personas decir eso, hasta cuando no han estudiado a fondo la Biblia. Pero puesto que la Biblia dice claramente que el mensaje que ella contiene proviene de Dios mismo, y que él nos ofrece vida eterna si creemos en lo que su palabra dice y vivimos en conformidad con ella, ¿no concuerda usted en que valdría la pena por lo menos examinarla para ver si las afirmaciones que hace son ciertas o no?’. (Utilice la información de las páginas 63-66.)

‘La Biblia se contradice’

Usted pudiera contestar: ‘Otras personas me han dicho eso, pero ninguna ha podido mostrarme cuál es en realidad la contradicción. Y en mi propia lectura de la Biblia nunca he visto una. ¿Podría usted mostrarme una?’. Entonces pudiera añadir: Lo que sí he notado es que muchas personas sencillamente no han hallado respuesta a ciertas preguntas sobre las cuales la Biblia las ha hecho pensar. Por ejemplo, ¿de dónde obtuvo Caín su esposa?’. (Utilice la información de las páginas 291, 292.)

‘La Biblia fue escrita por hombres’

Usted pudiera contestar: ‘Eso es cierto. Unos 40 de ellos participaron en escribirla. Pero fue inspirada por Dios’. Entonces pudiera añadir: 1) ‘¿Qué significa eso? Que Dios dirigió la escritura de ella, de manera parecida a como un hombre de negocios utiliza a su secretaria para que le escriba cartas’. 2) ‘La idea de recibir mensajes de alguien que esté allá en el espacio no debe sorprendernos. Hasta los seres humanos han enviado mensajes e imágenes desde la Luna. ¿Cómo lo hicieron? Valiéndose de leyes que Dios mismo estableció hace mucho tiempo’. 3) ‘Pero, ¿cómo podemos estar seguros de que lo que la Biblia contiene realmente proviene de Dios? Contiene información que no pudo haberse originado de una fuente humana. ¿Qué clase de información? Detalles acerca del futuro; y estos siempre han resultado completamente exactos’. (Para ejemplos, véanse las páginas 63-65; además, las páginas 420-425, bajo el título “Últimos días”.)

‘Cada cual interpreta la Biblia a su manera’

Usted pudiera contestar: ‘Y obviamente no todos los que hacen eso están en lo correcto’. Entonces pudiera añadir: 1) ‘El torcer las Escrituras para que se conformen a nuestras propias ideas puede resultar en perjuicio permanente (2 Ped. 3:15, 16)’. 2) ‘Hay dos cosas que pueden ayudarnos a entender la Biblia correctamente. Primero, considere el contexto (los versículos que se hallan antes y después) de cualquier declaración. Luego, compare los textos con otras declaraciones de la Biblia que traten sobre el mismo tema. De esa manera dejamos que la propia Palabra de Dios guíe nuestros pensamientos, de modo que la interpretación no sea la nuestra, sino la de Él. Es así como se ha hecho en las publicaciones de la Sociedad Watch Tower’. (Véanse las páginas 385, 386, en la sección titulada “Testigos de Jehová”.)

‘No es práctica para nuestro día’

Usted pudiera contestar: ‘Y nosotros estamos interesados en cosas que nos resulten prácticas hoy día, ¿no es así?’. Entonces pudiera añadir: 1) ‘¿No le parece que el poner fin a las guerras sería algo práctico?... ¿No cree que sería un buen comienzo el que la gente aprendiera a vivir en unidad y en paz con personas de otras naciones?... Eso es, exactamente, lo que la Biblia ha predicho (Isa. 2:2, 3). Eso está sucediendo hoy en día entre los testigos de Jehová, gracias a la educación bíblica que reciben’. 2) ‘Se necesita algo más... que todos los hombres y las naciones que causan las guerras sean eliminados, removidos. ¿Sucederá alguna vez tal cosa? Sí, y la Biblia explica cómo (Dan. 2:44; Sal. 37:10, 11)’.

O contestar: ‘Comprendo su preocupación. Si un libro que supuestamente ha de servir de guía no fuera práctico, sería tonto de nuestra parte usarlo, ¿verdad?’. Entonces pudiera añadir: ‘¿No le parece que sea práctico un libro que provee consejo sano que nos permite tener una feliz vida de familia?... Las teorías y las prácticas que tienen que ver con la vida de familia han cambiado muchas veces, y los resultados que vemos hoy en día no son buenos. Pero los que saben lo que la Biblia dice, y lo ponen en práctica, tienen una vida de familia estable y feliz (Col. 3:12-14, 18-21)’.

‘La Biblia es un buen libro, pero no hay tal cosa como la verdad absoluta’

Usted pudiera contestar: ‘Es cierto que cada persona parece tener una opinión diferente. Y aun cuando alguien piensa que ya comprende un asunto, a menudo descubre que hay por lo menos otro factor que no había tomado en cuenta. Pero hay alguien que no tiene dicha limitación. ¿Quién será ese?... Sí; el Creador del universo’. Entonces pudiera añadir: 1) ‘Por eso Jesucristo le dijo: “Tu palabra es la verdad” (Juan 17:17). Esa verdad se halla en la Biblia (2 Tim. 3:16, 17)’. 2) ‘Dios no quiere que andemos a tientas, en ignorancia; ha dicho que su voluntad es que lleguemos a un conocimiento exacto de la verdad (1 Tim. 2:3, 4). De manera completamente satisfaciente la Biblia contesta preguntas como...’. (Para ayudar a algunas personas tal vez sea necesario que primero considere con ellas pruebas que las convenzan de la existencia de Dios. Véanse las páginas 117-124, la sección titulada “Dios”.)

‘La Biblia es un libro del hombre blanco’

Usted pudiera contestar: ‘Es verdad que los blancos han impreso muchos ejemplares de la Biblia. Pero la Biblia no dice que una raza sea superior a otra’. Entonces pudiera añadir: 1) ‘La Biblia procede de nuestro Creador, y él es imparcial (Hech. 10:34, 35)’. 2) ‘La Palabra de Dios ofrece a gente de todas las naciones y tribus la oportunidad de vivir para siempre aquí en la Tierra bajo su Reino (Rev. 7:9, 10, 17)’.

O contestar: ‘¡En absoluto! El Creador de la humanidad fue quien escogió a los hombres que él inspiraría para escribir los 66 libros de la Biblia. Y si él decidió emplear a personas de piel clara, la responsabilidad, en cuanto a eso, era de él. Pero el mensaje de la Biblia no habría de limitarse a la gente blanca’. Entonces pudiera añadir: 1) ‘Note lo que Jesús dijo... (Juan 3:16). “Todo”, incluye a personas de cualquier color de piel. Además, antes de ascender al cielo Jesús dijo estas palabras de despedida a sus discípulos... (Mat. 28:19)’. 2) ‘Un hecho interesante es que Hechos 13:1 habla de cierto hombre llamado Niger, cuyo nombre significa “negro”. El fue uno de los profetas y maestros de la congregación de Antioquía, Siria’.

‘Solo creo en la Biblia católica (o, quizás, en la “Versión Valera”)’

Usted pudiera contestar: ‘Si tiene la suya a la mano, quisiera compartir con usted algo que he hallado que es muy animador’.

O contestar: ‘Muchas personas usan esa versión de la Biblia, y yo mismo tengo una en mi biblioteca’. Entonces pudiera añadir: 1) ‘¿Sabe usted que la Biblia se escribió originalmente en hebreo, arameo y griego?... ¿Lee usted esos idiomas?... Por eso agradecemos el que la Biblia haya sido traducida al español’. 2) ‘Esta tabla (Tabla de los libros de la Biblia, en NM) indica que Génesis, el primer libro de la Biblia, se terminó de escribir en 1513 a. de la E.C. ¿Sabe usted que, después que se escribió Génesis, pasaron casi 2.800 años antes que se produjera la primera traducción de la Biblia en castellano?, ¿y que pasarían alrededor de 300 años más antes que se produjera la Versión de Casiodoro de Reina (1569), la cual fue revisada unos 30 años después (1602) por Cipriano de Valera, y se conoce ahora como la Versión Valera? Pasarían otros 200 años antes que se produjera la primera versión católica en español o castellano, y no fue sino hasta 1825 cuando se produjo la versión católica Torres Amat’. 3) ‘Desde el siglo XVII, el español ha experimentado muchos cambios. Hemos visto eso durante nuestra propia vida, ¿no es cierto?... Así que agradecemos tener traducciones modernas que expresen cuidadosamente las mismas verdades originales en el idioma que hablamos hoy’.

‘Ustedes tienen su propia Biblia’

Véase la sección titulada “Traducción del Nuevo Mundo”.

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