Blogia
malaika

Una vida de familia que agrada a Dios

1. La Biblia dice que el esposo es el cabeza de su familia. (1 Corintios 11:3.) El hombre debe tener una sola esposa, y su matrimonio tiene que estar legalizado. (1 Timoteo 3:2; Tito 3:1.)

2. El esposo tiene que amar a su esposa como se ama a sí mismo. Ha de tratarla de la misma manera que Jesús trata a sus seguidores. (Efesios 5:25, 28, 29.) Jamás debe golpearla ni maltratarla de manera alguna. Al contrario, debe honrarla y respetarla. (Colosenses 3:19; 1 Pedro 3:7.)

3. El padre tiene que trabajar arduamente para mantener a su familia. Debe proporcionar alimento, ropa y vivienda a su esposa e hijos. También debe satisfacer las necesidades espirituales de su familia. (1 Timoteo 5:8.) Ha de llevar la delantera en ayudar a su familia a aprender acerca de Dios y Sus propósitos. (Deuteronomio 6:4-9; Efesios 6:4.)

4. La esposa tiene que ser una buena ayudante para su esposo. (Génesis 2:18.) Debe ayudar a su marido en la educación de los hijos. (Proverbios 1:8.) Jehová quiere que la esposa atienda a su familia con amor. (Proverbios 31:10, 15, 26, 27; Tito 2:4, 5.) La mujer debe tenerle profundo respeto a su esposo. (Efesios 5:22, 23, 33.)

5. Dios exige que los hijos obedezcan a sus padres. (Efesios 6:1-3.) Él espera que los padres instruyan y corrijan a sus hijos. Los padres tienen que pasar tiempo con sus hijos y estudiar la Biblia con ellos, atendiendo sus necesidades espirituales y emocionales. (Deuteronomio 11:18, 19; Proverbios 22:6, 15.) Nunca deben disciplinar a sus hijos de manera cruel o dura. (Colosenses 3:21.)

6. Cuando los cónyuges tienen problemas de convivencia, lo mejor es que procuren aplicar el consejo bíblico. La Biblia nos insta a amar y perdonar. (Colosenses 3:12-14.) La Palabra de Dios no recomienda la separación como una manera de resolver problemas de poca importancia. Pero la esposa podría optar por separarse de su marido si 1) este se niega tercamente a mantener a su familia, 2) es tan violento que la salud o la vida de ella peligran o 3) su extrema oposición hace imposible que ella adore a Jehová. (1 Corintios 7:12, 13.)

7. Los cónyuges se deben fidelidad. El adulterio es un pecado contra Dios y contra el cónyuge. (Hebreos 13:4.) Las relaciones sexuales fuera del matrimonio constituyen la única base bíblica para divorciarse y quedar libre para volver a casarse. (Mateo 19:6-9; Romanos 7:2, 3.) Jehová detesta que alguien se divorcie sin una razón bíblica y se case con otra persona. (Malaquías 2:14-16.)

0 comentarios